Láser vascular

A la hora de realizar este tipo de tratamientos, una de las dudas más frecuentes es el número de sesiones que serán necesarias para lograr que este sea efectivo. Por norma general, contar con una o dos sesiones sería suficiente para poder eliminar la mayor parte de manchas rojas comunes que existen. No obstante, hay algunos casos que sí que podrían necesitar de varias sesiones para ser tratados.

Algunos ejemplos son los pacientes que tengan determinadas marcas de nacimiento, para los cuales se necesitará un número algo más elevado de sesiones y que estas se lleven a cabo durante varios meses.

Como ya se ha mencionado anteriormente, cada caso siempre tendrá unas características distintas, por lo que es bastante recomendable que sea un profesional de la materia el que se encargue de indicar a los pacientes cuál es el número ideal de sesiones a las que deben someterse para tratar cada problema en concreto. Solo de esta manera se podrá garantizar el éxito de este tratamiento.

Los tratamientos que requieren de un láser vascular son muy útiles y bastante efectivos, pero también tienen una serie de riesgos que los pacientes deben conocer antes de someterse a un proceso de este tipo. Por ello, será necesario que tomen una serie de precauciones antes de que se lleve a cabo este tratamiento, comenzando por evitar a toda costa cualquier tipo de exposición al sol, así como el bronceado de todas aquellas zonas que se van a tratar.

Esto debe hacerse tanto antes como después del tratamiento. En el caso de los días posteriores, será bastante recomendable el aplicar algún tipo de gel o de crema que pueda calmar la piel, sin olvidar un fotoprotector, el cual será especialmente útil en aquellos lugares que se encuentren expuestos tanto al sol como al aire.

Por último, los pacientes no podrán ni deberán tomarse ninguna aspirina durante los 15 días posteriores a su sesión de láser vascular correspondiente. Si se llevan a cabo todas estas medidas, no debería haber ningún tipo de problema, y tanto la recuperación como el propio proceso podrán desarrollarse con total normalidad y eficacia.

En algunos casos, los pacientes suelen informar a los profesionales encargados del tratamiento de sentir una sensación de picadura, cuya sensación es bastante parecida a una quemadura producida por el sol, e incluso de ligeras incomodidades.

Por ello, es fundamental que después del tratamiento se tenga paciencia y que posteriormente se haga algo de reposo, ya que por norma general, este tipo de molestias suelen desaparecer en cuestión de horas. Existen otras situaciones algo más extremas donde los pacientes experimentan hematomas durante una semana después, en cuyo caso sería recomendable acudir a un médico que informara de las medidas que deberían tomarse para una recuperación total. De igual manera, se podrá solicitar la aplicación de cremas hidratantes que ayuden a recuperar el estado natural de la piel, y que consigan mantener húmeda la zona afectada.

De esta manera, se podrá formar una barrera protectora que actuará contra todas las infecciones que puedan contraerse una vez se ha llevado a cabo el proceso, y que también ayudará a que la piel sane del todo. Para lograr una recuperación total y efectiva del tratamiento del láser vascular, también es conveniente acudir y pedir consejos a profesionales de la materia que puedan ayudar a que la piel vuelva a su estado natural lo antes posible, pero sin presentar todos los problemas o lesiones que tenía antes del procedimiento.

Una vez se obtenga toda la información e indicaciones pertinentes, será fundamental que estas se sigan de la forma correcta para garantizar que este tratamiento de láser vascular ha sido completamente útil y efectivo.