Elevación de seno maxilar: tratamiento, recuperación y cuidados

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    Dentro de la odontología, uno de los tratamientos más comunes que se suele ver entre los pacientes es el de la colocación de los implantes dentales. Para poder realizar este proceso se necesita de los servicios de un auténtico experto en la materia, pues es la única manera de garantizar que los resultados sean exitosos.

    Cuando un paciente pospone durante demasiado tiempo la colocación de los implantes, lo más probable es que hayan experimentado una reabsorción de su hueso dental, una de las consecuencias de la falta de piezas dentales en la boca. A la hora de haber perdido masa ósea, lo más habitual es que se necesite de la ejecución de una elevación de seno maxilar, que son un conjunta de cavidades que son capaces de comunicarse con las fosas nasales.

    protesis

    Estas, además, son vitales para realizar determinadas actividades cotidianas como puede ser la propia respiración. Los senos paranasales se encuentran en los huesos del cráneo de la cara, haciendo que cada persona cuente con 8 senos que se distribuyen en cuatro grupos diferentes: el etmoidal, frontal, esfenoidal y maxilar. Tanto por falta de ganas o por miedo, muchas personas no quieren someterse a una operación quirúrgica de estas características, motivo por el cual posponen determinados tratamientos.

    No obstante, esto no es nada bueno, pues cuanto más tiempo se deje pasar para poner solución a estos problemas, más graves serán a largo plazo. La colocación de implantes es un tipo de cirugía oral que suele ser bastante frecuente, pero a pesar de ello mucha gente todavía tiene muchos miedos e inseguridades con respecto a ella.

    protesis

    Cuando se ha perdido una pieza dental, normalmente se tarda algo de tiempo en asimilar y conocer los auténticos problemas que se generan a raíz de dichas pérdidas. No solamente pueden surgir complicaciones directamente relacionadas con la oclusión, sino que no tener determinados dientes puede ocasionar la pérdida de la masa ósea maxilar. Esto se produce porque el hueso alveolar ya no recibe estímulos por parte de las piezas dentales y pierde grosor y altura.

    En caso de que esto ocurra, a la hora de colocar un implante se generarán gran cantidad de problemas, pues no habrá suficiente cantidad de hueso para poder realizar el procedimiento. Por ello, los dentistas suelen recomendar no posponer este tipo de tratamientos, pues luego las consecuencias pueden ser muy graves.

    protesis fijas

    La realidad es que, si se trata a tiempo, este tipo de procedimientos son rápidos, bastante sencillos de realizar, y además bastante baratos y asumibles económicamente. Existen diferentes técnicas que ayudan a conseguir que los huesos dentales se regeneren, de manera que es posible llevar a cabo la inserción de los implantes. No obstante, si la zona en la que falta esta superficie está relacionada con la ubicación del seno, entonces ya sería necesario proceder a la elevación de seno maxilar para poder colocar los implantes dentales independientemente de que el paciente no tenga demasiada superficie ósea.

    La elevación de seno maxilar consiste básicamente en un tipo de técnica de carácter quirúrgico que se realiza en implantología dental para todos aquellos pacientes que no tienen hueso suficiente. De esta manera, se pueden colocar implantes en la zona posterior del maxilar superior para tratar todos los problemas relacionados con las piezas dentales o la falta de las mismas. Este proceso se encarga de aumentar de forma vertical la cantidad de hueso que se encuentra disponible.

    El tratamiento de elevación de seno maxilar suele ser bastante efectivo y trae generalmente buenos resultados, especialmente cuando el paciente ha sufrido una pérdida muy drástica que le impide que se le sujeten correctamente los implantes. Esta técnica ayuda a reponer todas las piezas dentales a esas personas que de cualquier otra manera no pueden someterse a la cirugía de implantes, además de que refuerza la efectividad de los tornillos de titanio en aquellas zonas posteriores del maxilar superior, un área donde se suelen concentrar la mayoría de los fracasos.

    Esto es debido a que esta zona normalmente se encuentra bastante castigada por la pérdida de dientes que se ha producido de manera prematura, o directamente debido a enfermedades periodontales. Por otro lado, cabe destacar que la elevación del seno maxilar es una técnica muy efectiva y segura, pero que requiere de una revisión de un especialista para saber si el paciente es adecuado para someterse a este tratamiento, o si por el contrario necesita recurrir a otro tipo de procedimiento.

    Para ello, lo más importante será realizar una evaluación de su historial clínico, así como un diagnóstico e incluso radiografías para evaluar bien el caso. Posteriormente, cuando se llega a la conclusión de que la persona es idónea para el tratamiento, se procederá a realizar un injerto de hueso dental en la zona más posterior del maxilar superior, donde se encuentran molares y premolares.

    En caso de que un paciente se haya realizado una elevación del seno maxilar, será adecuado que conozca cuánto tiempo de recuperación necesitará, y los consejos que debe seguir tras la operación. Generalmente, los resultados que ofrece este tipo de técnica suelen ser bastante positivos, y su porcentaje de éxito es muy grande. La realidad es que el postoperatorio no tiene por qué ser dolorosa, aunque sí que es bastante habitual que se produzcan hematomas o inflamaciones en las zonas afectadas. No obstante, la máxima hinchazón solamente se produce a las 48 horas posteriores al tratamiento, y al cabo de una semana, el paciente debería estar ya completamente recuperado.

    Lo más problemático que podría ocurrir sería la aparición de la sinusitis maxilar, pero esto no suele ocurrir, por lo que en principio no habría que preocuparse. No obstante, será fundamental seguir una serie de recomendaciones para que el paciente pueda evolucionar correctamente tras el tratamiento. Algunas de estas serán el no enjuagarse en la boca ni cepillarse los dientes las primeras 24 horas, seguir una dieta blanda, aplicar hielo en la zona afectada y esperar algo de tiempo para empezar a comer y a beber, entre otras. Si se siguen estas indicaciones, lo más probable es que la recuperación sea exitosa, y los resultados puedan comenzar a notarse rápidamente.

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