¿Qué es una sutura?
Las suturas dentro del mundo de la odontología son un tipo de técnica que llevan a cabo los dentistas profesionales, y cuyo objetivo principal es reunir dos tejidos que han sido separados por diferentes motivos (incisiones, golpes, etc.). De esta manera, la herida consigue cerrarse de una manera adecuada, y no solamente deja de producir molestias y dolores a los pacientes, sino que también se asegura la cicatrización. La sutura, además, permite que esto se realice sin ningún tipo de tensión, ya que de lo contrario se podría llegar a originar una necrosis local, cuyas consecuencias son mucho más graves para los pacientes.
¿Cuál es el objetivo de la sutura?
Existen distintos tipos de funciones cuando hablamos de la sutura en odontología. Sin embargo, los principales son los mencionados a continuación:
- Evitar que se acumule sangre: Así como cualquier otro tipo de líquido.
- Conseguir la unión de los bordes de los tejidos: A través de la sutura se logra que los bordes de los tejidos se unan con bastante precisión.
- Recolocar los tejidos: Tanto en la posición que el profesional considere, como también a la posición donde se encontraban.
- Eliminar espacios: De esta manera, se consigue que los alimentos y las bacterias no se acumulen en ellos.
- Proteger el coágulo en la zona donde se va a producir la cicatrización.
Es importante tener en cuenta que, a la hora de realizar la sutura, los materiales empleados estén completamente desinfectados y sean adecuados para el procedimiento. De lo contrario, podrían llegar a provocarse infecciones.
Características hilo de sutura
Los hilos de sutura tienen una serie de características que es importante tener en cuenta a la hora de manipularlos. Los dentistas profesionales deben tener muy presente que la elección de las suturas es fundamental a la hora de unir de manera adecuada los bordes de los tejidos. Por supuesto, cada paciente es un caso completamente diferente, y por eso es fundamental analizar cada caso de manera individual antes de proceder con el tratamiento. Así, el material de fabricación de los hilos de sutura y la tensión que estos son capaces de soportar, también deben ser considerados. Por otro lado, los hilos de sutura deben tener cierta flexibilidad y capacidad de resistencia de temperaturas altas. Además, también es importante que se encuentren esterilizados antes de utilizarse.
Tipos de sutura
A la hora de llevar a cabo el proceso de la sutura, es fundamental que el cierre que se produce cuando se trata una herida sea el correcto. De esta manera, se asegura la correcta curación de la misma y se evitan gran cantidad de problemas. Esto, sin embargo, va a depender enormemente del tipo de sutura que se vaya a emplear. Existen diferentes clases, pero las más destacadas son las mencionadas a continuación:
Sutura no absorbible
La sutura quirúrgica no absorbible es aquella que debe ser retirada después de la cirugía. A su vez, se puede clasificar en :
- Sutura supramid: Es muy sencilla y segura a la hora de utilizar, además de que es altamente resistente a la tracción.
- Sutura de seda: Es una de las más utilizadas y conocidas dentro del mundo de la odontología, no solamente por lo manejable que es, sino también por su increíble resistencia a la tracción.
- Sutura de nylon: Como su propio nombre indica, está hecha de nylon, un material de color azul que tiene gran fuerza tensil, y que al igual que ocurre con los otros dos tipos mencionados anteriormente, es muy sencilla de utilizar.
Cabe destacar que, en su mayoría, todas estas suturas se deben manipular en una clínica segura y a manos de un profesional con experiencia.
Sutura absorbible
Las suturas absorbibles son aquellas que, al contrario de las anteriores, en ningún caso deben ser retiradas en clínica, ya que es el propio organismo el encargado de degradarlas. Esto se realiza a través de un proceso denominado hidrólisis, el cual hace que los tejidos apenas tengan reacción. Así, las suturas absorbibles pueden clasificarse en:
- Sutura PGA: Suele emplearse sobre todo en cirugías que requieren de implantes o para tratar problemas relacionados con el periodonto. Es la más utilizada debido a la enorme resistencia que proporciona durante el proceso cicatrizante. Además, es bastante segura. Su color, al contrario de las suturas no absorbibles (el cual suele ser negro) es violeta.
- Sutura PGA RAPID: Es muy parecido al PGA, pero con la diferencia de que la hidrólisis en este caso se realiza de una manera mucho más rápida. Ayuda a que la cicatrización sea más rápida debido a que tiene multifilamento recubierto. Esto provoca que el paso a través de los tejidos sea mucho más suave, lo que también es más cómodo.
Según la sección de la aguja
Por supuesto, algo que es fundamental tener en cuenta, es que este tratamiento no solamente depende del material con el que se fabriquen las suturas, sino también de la forma que tenga la aguja que se vaya a utilizar. Así, estos son los distintos tipos que se pueden distinguir:
- Tipo triangular: Gracias a sus bordes afilados, las agujas triangulares proporcionan un poder de penetración muy alto, lo cual hace que el procedimiento gane en precisión. Está especialmente recomendado el utilizar esta aguja en los tejidos que son más resistentes.
- Tipo cilíndrico: En este caso, la aguja cilíndrica no corta las fibras de los tejidos, sino que directamente los separa. Por este motivo, se recomienda utilizarlo solamente en aquellos tejidos cuya penetración sea más sencilla y suave.
Según forma y longitud
En su mayoría, las agujas que se emplean para realizar procedimientos en odontología son de tipo circular. Sin embargo, dependiendo de la extensión y longitud que tenga dicho círculo, se distinguirán dos clases:
- Agujas 3/9 círculo
- Agujas ½ círculo
Se debe considerar también que, a la hora de llevar a cabo un proceso de sutura, es recomendable que el dentista encargado de realizar el tratamiento haga un estudio previo del paciente y su caso individual para determinar qué materiales serán los más adecuados dada la situación particular.