Se denomina taurodontismo a aquellos cambios que se producen en las estructuras internas de las piezas dentales, haciendo que la cámara pulpar sea de un tamaño mayor de lo que se consideraría normal. De esta manera, la forma de los dientes se ve de una manera diferente, sobre todo en la zona de la raíz e incluso la corona.
Anatomía de un diente con taurodontismo
A la hora de diferenciar un diente sano de uno con taurodontismo es importante tener en cuenta una serie de aspectos. El taurodontismo hace que la morfología interna de un diente no sea la más adecuada, de manera que la raíz se encuentre excesivamente desplazada y haciendo que la cámara pulpar también se vea mayor. Así, la corona dental también tiene una forma algo más extraña, que bien puede ser alargada o con bifurcaciones. Un diente que tenga taurodontismo también posee una forma más rectangular si se le compara con una pieza dental sana.
Tipos de taurodontismo dental
A la hora de hablar del taurodontismo dental, también es muy importante tener en cuenta los distintos tipos que existen, así como sus características. Por ello, estas son las categorías entre las cuales se puede clasificar este problema:
- Mesotaurodontismo: Este tipo hace que la división se sitúe concretamente en la parte más inferior del tercio medio de la pieza dental.
- Hipotaurodontismo: Se trata de un tipo de escisión que se produce en la raíz, y la cual se desarrolla concretamente en el tercio superior del medio dentario.
- Hipertaurodontismo: En este caso directamente no existe una división concreta, y en caso de haberla, se encuentra directamente en el tercio apical.
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Causas del taurodontismo
A pesar de que lo más habitual es que el taurodontismo se dé como una anomalía aislada, lo cierto es que es bastante frecuente que se asocie también a otro tipo de problemas de carácter bucodental, especialmente aquellos que involucran directamente un defecto relacionado con el ectodermo. Además, también es posible que influyan las posibles malformaciones que se producen en algunas personas durante su desarrollo dental. Así, estos son algunos de los trastornos o enfermedades que suelen ir asociados al taurodontismo:
- Síndrome de down
- Displasia ectodérmica
- Epidermólisis bullosa
- Mohr
Consecuencias del taurodontismo
Lo cierto es que el taurodontismo, debido a la forma anómala que presenta la pieza dental, sí que puede provocar problemas a la persona que lo padece. Algunas de las complicaciones que suelen aparecer a raíz de este problema no se manifiestan hasta que pasa cierto tiempo, para lo cual sería necesario recurrir directamente a procedimientos algo más complejos, como es el caso de los tratamientos de conducto o una endodoncia. Esta enfermedad es muy poco común, haciendo que ni siquiera un 5% de la población la padezca. No obstante, quien la padece puede tener algunos problemas como es el caso de la dificultad de trabajar esta clase de dientes. Además, el taurodontismo es ciertamente bastante complicado de detectar, por lo que muchas veces tiene que pasar bastante tiempo hasta que el afectado pueda corregirlo.
Tratamiento del taurodontismo
Como bien se ha comentado anteriormente, el taurodontismo es bastante complicado de detectar, por lo que muchas veces no se recurre al tratamiento adecuado a tiempo. Además, es un problema que ocurre en el interior de las piezas dentales, de manera que no se puede actuar de manera directa en la raíz para realizar cambios o arreglos. Así, se podría considerar que el taurodontismo no tiene un tratamiento como tal. Sin embargo, sí que es importante acudir de forma regular al dentista para poder detectarlo a tiempo a través de radiografías. De esta manera se podrá proceder con una técnica que resulte algo más adecuada. Entre dichas técnicas, destacan sobre todo las dos siguientes:
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Extracción
La extracción se lleva a cabo cuando la furca no tiene ninguna o muy poca separación con respecto al hueso alveolar. No obstante, es importante tener en cuenta que debido a la morfología que existe en la zona periapical, esta intervención puede resultar algo complicada en el proceso. Por este motivo, y a pesar de que sí que se considera un tipo de tratamiento para el taurodontismo, lo cierto es que hay muy pocos casos clínicos que consigan respaldar la extracción como un buen tratamiento. Así, lo más recomendable siempre será acudir a un dentista que analice el caso de manera individual y determine qué es lo que la persona necesita dada su situación.
Coronectomía
La coronectomía, por su parte, si bien es un tratamiento que se considera algo más conservador, también es una opción mucho más segura y cómoda para la persona afectada. Este procedimiento consiste básicamente en extraer de forma directa la corona, o lo que es lo mismo, la parte externa de la pieza dental. De esta manera, las raíces interiores se siguen manteniendo, pero la zona que es menos “estética” o que presenta una forma más anómala no es tan visible. No obstante, es importante tener en cuenta que el éxito de esta operación va a depender enormemente de la posición que tenga el área periapical.
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