El piercing en el labio es una forma de adornar el cuerpo que ha ganado popularidad en los últimos años. Este tipo de perforación puede ser una forma de expresión personal y de estilo, pero también puede tener implicaciones para la salud y el bienestar de quien lo lleva. Por esta razón, es importante tomar en cuenta ciertas recomendaciones antes de someterse a esta práctica.
En este artículo exploraremos algunas de las principales recomendaciones en caso de que estés considerando hacerte un piercing en el labio. Hablaremos de los riesgos asociados, las precauciones que se deben tomar y de cómo cuidar adecuadamente el piercing durante y después del proceso de cicatrización. Al seguir estas recomendaciones, podremos asegurarnos de que nuestro piercing en el labio sea una experiencia segura y satisfactoria.
¿Qué es lo primero que debes saber antes de hacerte el piercing?
Antes de hacerte un piercing en el labio, es importante que sepas que este tipo de perforación implica ciertos riesgos y precauciones que debes tener en cuenta para asegurar una experiencia segura y satisfactoria. Algunas de las cosas que debes saber antes de hacerte un piercing en el labio son:
- Investigar sobre el lugar y el profesional: Es importante que investigues sobre el lugar donde te harás el piercing y sobre el profesional que lo llevará a cabo. Busca reseñas y opiniones de personas que hayan tenido experiencia en ese lugar y asegúrate de que el profesional tenga experiencia y esté capacitado para hacer la perforación.
- Elegir el tipo de piercing: Hay diferentes tipos de piercing en el labio, como el piercing en el labio superior, inferior o en el centro. Antes de hacerte uno, debes decidir qué tipo de piercing deseas.
- Saber los riesgos: Es importante que conozcas los riesgos que implica hacerte un piercing en el labio, como infecciones, dolor, hinchazón y cicatrices.
- Prepararse para el proceso de cicatrización: Después de hacerte el piercing, es importante que cuides adecuadamente el área durante el proceso de cicatrización. Deberás seguir las recomendaciones del profesional en cuanto a limpieza y cuidado del piercing.
Las mejores recomendaciones para la higiene facial
Tipos de piercing en el labio
Existen varios tipos de piercing en el labio que pueden ser considerados según el gusto de la persona, entre ellos se encuentran los siguientes:
Piercing en el labio superior
El piercing en el labio superior es uno de los tipos de piercing populares y comunes. Consiste en una perforación que se realiza en el centro del labio superior, justo debajo de la nariz y encima del labio. Se puede usar una barra recta, un aro o una joya con una base plana para este tipo de piercing.
Es importante destacar que este tipo de piercing puede ser más doloroso que otros tipos de piercings en el labio debido a que la piel del labio superior es más gruesa que la del labio inferior. Asimismo, el proceso de cicatrización puede tardar de 6 a 8 semanas y es importante seguir las recomendaciones del profesional para evitar infecciones y otras complicaciones.
Piercing smiley
Otro tipo de piercing en el labio que ha ganado popularidad en los últimos años es el piercing smiley, también conocido como piercing en la frenilla del labio superior. Este tipo de perforación se realiza en la pequeña membrana que une el labio superior con las encías, por lo que la joya queda oculta y sólo se ve cuando se muestra la sonrisa.
Para este tipo de piercing se utiliza una barra corta y se recomienda evitar alimentos y bebidas calientes durante los primeros días después de la perforación para prevenir cualquier tipo de irritación o inflamación en la zona. La cicatrización puede tardar entre 4 a 6 semanas y se recomienda evitar fumar durante ese tiempo ya que el humo puede irritar la zona y retrasar el proceso de curación.
Riesgos asociados al piercing
Aunque el piercing puede ser una forma de expresión personal y muy estética para nuestro cuerpo, existen ciertos riesgos asociados al piercing que es importante tener en cuenta antes de decidir hacernos uno. Por ello, si se tiene un piercing en la boca, es importante prestar atención a posibles señales de infección, como dolor, hinchazón y enrojecimiento.
¿Cómo eliminar cicatrices en la cara?
Traumatismos dentales
Los piercings en la boca, especialmente en el labio, pueden causar daño dental y lesiones en los tejidos blandos de la boca. Los traumatismos dentales son una de las consecuencias más comunes de los piercings en la boca. Esto se debe a que el piercing puede entrar en contacto con los dientes y las encías, lo que puede causar fracturas, astillas y desgaste dental.
El uso de piercings en la lengua también puede provocar lesiones en los dientes y la mandíbula. Cuando el piercing entra en contacto con los dientes durante la masticación, la deglución o el habla, puede causar golpes o fracturas en los dientes. Además, el movimiento constante del piercing en la lengua puede ejercer presión sobre los dientes y la mandíbula, lo que puede provocar dolores de cabeza, dolores faciales y problemas en la mandíbula.
El riesgo de traumatismos dentales aumenta aún más si el piercing es grande o está hecho de materiales duros, como el acero inoxidable. Si el piercing se mueve constantemente, puede causar un desgaste dental severo que puede afectar la apariencia y la función de los dientes.
Recesión de encías
La recesión de encías es otra posible complicación asociada a los piercings en la boca. La recesión de encías ocurre cuando la encía que rodea el diente se retrae, exponiendo parte de la raíz del diente. Esto puede causar sensibilidad dental, caries y enfermedades periodontales.
Los piercings en la lengua pueden causar recesión de encías por varios motivos. Por ejemplo, el constante movimiento del piercing puede irritar la encía y causar su retroceso. Además, el piercing puede golpear la encía y dañarla y puede acumular placa y sarro, lo que puede irritar la encía y contribuir a la recesión.
Mayor probabilidad de contraer enfermedades periodontales
Los piercings en la boca pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades periodontales. Las enfermedades periodontales son infecciones bacterianas que afectan las encías y los tejidos que sostienen los dientes. Si no se tratan, pueden causar daños permanentes en los dientes y en los huesos de la mandíbula.
Los piercings en la lengua y en el labio pueden aumentar la cantidad de bacterias en la boca, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades periodontales. Las bacterias pueden acumularse en la joya del piercing, lo que puede aumentar la cantidad de bacterias en la boca. Asimismo, el piercing podría irritar la encía y contribuir a la recesión de encías, lo que también puede aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.
Mal aliento
El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que puede ser causado por varias razones, incluyendo la presencia de piercings en la boca. Los piercings en la boca, como los de la lengua o el labio, pueden aumentar el riesgo de mal aliento debido a la acumulación de bacterias y partículas de comida alrededor del piercing.
La boca es un lugar cálido y húmedo que proporciona un ambiente ideal para que las bacterias prosperen. Cuando hay un piercing en la boca, las bacterias pueden acumularse alrededor del área del piercing y formar una placa bacteriana. Esta placa puede causar mal aliento y también puede llevar a la inflamación de las encías y la aparición de infecciones.
Adicionalmente, algunos tipos de piercings en la boca pueden provocar una mayor producción de saliva, lo que puede aumentar el riesgo de mal aliento. Cuando hay demasiada saliva en la boca, puede ser más difícil para el cuerpo combatir las bacterias y controlar el mal aliento.
Para prevenir el mal aliento causado por los piercings en la boca, es importante mantener una buena higiene oral. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día con un cepillo de dientes suave y pasta dental con flúor, usar hilo dental diariamente para limpiar los espacios entre los dientes y el piercing, y enjuagar la boca con un enjuague bucal sin alcohol después de cada comida.
Procesos para eliminar las ojeras
También es importante limpiar el piercing en la boca regularmente para prevenir la acumulación de placa bacteriana. Esto se puede hacer con un cepillo de dientes suave y agua tibia o una solución salina. Es importante no usar alcohol o peróxido de hidrógeno para limpiar el piercing, ya que estos productos pueden irritar la piel y las encías.
¿Cómo cuidar el piercing?
El cuidado adecuado del piercing es esencial para evitar infecciones y promover una curación rápida y efectiva. Acá te presentamos algunos consejos para cuidar tu piercing:
- Limpieza: Lava tus manos con agua y jabón antes de tocar tu piercing. Usa una solución salina para enjuagar el área del piercing dos veces al día durante cinco minutos. También puedes utilizar un jabón suave sin perfume para limpiar el piercing.
- Cambio de joya: Si quieres cambiar la joya, espera al menos 4-6 semanas después de haber realizado la perforación. Antes de cambiarla, asegúrate de que tus manos y la joya estén limpias.
- Evita tocar la zona: Evita tocar o jugar con el piercing. Si necesitas tocar el piercing para limpiarlo o cambiarlo, asegúrate de lavarte las manos antes de hacerlo.
- Cuida tu dieta: Evita alimentos picantes y ácidos durante las primeras semanas después de haber realizado la perforación. También evita consumir alcohol y tabaco, ya que pueden retrasar la curación.
- Evita sumergirte en agua: Evita nadar en piscinas, jacuzzis, ríos y lagos durante al menos las primeras semanas después de haber realizado la perforación. Si necesitas ducharte, evita que el agua caliente o el vapor entren en contacto con la zona del piercing.
- Ajusta tu ropa: Evita usar ropa ajustada o que pueda rozar el piercing durante las primeras semanas después de haber realizado la perforación. También es recomendable dormir sobre el lado opuesto al piercing para evitar presión o fricción.
- No quites el piercing: Evita quitarte el piercing durante las primeras semanas después de haber realizado la perforación, ya que esto puede causar que la perforación se cierre.
Consejos a la hora de colocarte el piercing
Colocarse un piercing es una decisión personal que puede tener riesgos asociados. Por lo tanto, es importante tomar precauciones para minimizar estos riesgos y garantizar que la experiencia sea lo más segura y agradable posible. Aquí hay algunos consejos a tener en cuenta a la hora de colocarte un piercing:
- Elige un profesional calificado: Es importante elegir a un profesional con experiencia y calificaciones adecuadas para realizar el piercing. Busca referencias de amigos o familiares que hayan tenido éxito con piercings y también investiga en línea para encontrar tiendas de piercings locales que tengan una buena reputación. Asegúrate de que el lugar de la perforación esté limpio y que el profesional use equipo esterilizado para minimizar el riesgo de infecciones.
- Haz preguntas: Antes de someterte a la perforación, es importante hacer todas las preguntas que tengas para asegurarte de que estás completamente informado y cómodo con el procedimiento. Pregúntale al profesional sobre el tipo de joya que se utilizará, el material y cómo se debe cuidar la perforación después de realizada.
- Cuidado después de la perforación: Es importante seguir las instrucciones del profesional sobre cómo cuidar la perforación después de realizada. Esto puede incluir el uso de soluciones salinas para enjuagar la zona varias veces al día, evitar alimentos duros o picantes que puedan irritar la zona perforada y evitar nadar en piscinas o jacuzzis durante un tiempo después de la perforación.
- Mantén la zona limpia: Mantén la zona perforada limpia y evita tocarla con las manos sucias o sin lavar. Si necesitas tocar la zona para limpiarla o cambiar la joya, asegúrate de lavarte las manos antes de hacerlo.
- Sé consciente de los riesgos: Los piercings pueden tener riesgos asociados, como infecciones, sangrado, dolor y cicatrices. Sé consciente de estos riesgos antes de realizarte la perforación y habla con el profesional sobre cualquier inquietud que tengas.
Algunas personas consideran que los piercings labiales son una forma de expresión artística y personalidad, además de ser una manera de realzar su belleza y destacar su estilo personal. Aunque podrían existir ciertos riesgos asociados a los piercings, la realidad es que con las correctas medidas de higiene y de cuidado, los piercings no representan ningún peligro.