¿Qué es un periodontograma?
A la hora de hablar de diferentes tratamientos de carácter periodontal, es importante mencionar el periodontograma. Este es un procedimiento que permite realizar un sondaje a los pacientes para poder determinar hasta dónde ha llegado la infección y cómo esta ha podido afectar a los diferentes tejidos que se encuentran en el periodonto. Consiste en unos datos plasmados en un gráfico donde se refleja el estado de las encías y el propio periodonto. Lo cierto es que las enfermedades de carácter periodontal, sobre todo la gingivitis, son muy comunes en la actualidad, y por eso una técnica como el periodontograma es tan útil a la hora de ponerles remedio. Esta prueba es muy precisa y aporta numerosos datos e información útil sobre el estado en el que se encuentran los tejidos periodontales. De esta manera, no solamente se conoce a la perfección el estado de la enfermedad, sino que también se puede enfocar un tratamiento mucho más preciso y eficaz.
Cómo se realiza el periodontograma
A la hora de llevar a cabo correctamente un periodontograma, es importante seguir los siguientes pasos:
- Análisis previo: A través de un examen bucodental completo de la boca del paciente, el dentista podrá llevar a cabo un análisis completo de su situación. De esta manera, será mucho más sencillo planificar un tratamiento que resulte más efectivo.
- Imágenes: Se tomarán radiografías y fotografías posteriormente para completar toda la información necesaria y en tiempo real de la boca del paciente y su estado.
- Sondaje: Es la parte más importante, y consiste en aplicar una sonda para acceder al periodonto y obtener todos los datos necesarios sobre la salud bucodental del paciente.
- Realización del diagnóstico: Cuando se obtiene toda la información que se necesita, se incluye en la gráfica del periodontograma para que el profesional correspondiente pueda analizarlo y determinar un diagnóstico completo y acertado.
- Tratamiento: Cuando se determine qué es lo que el paciente necesita y cuál es su situación exacta, se procederá a ejecutar el tratamiento específicamente diseñado para la persona examinada.
¿Qué se señala en el periodontograma?
El periodontograma supone una interpretación completa y gráfica del periodonto en su totalidad, lo cual hace realmente útil el poder determinar hasta dónde ha llegado la enfermedad y cuál es el modo más conveniente de tratarla. En estos casos es fundamental mencionar el sondaje periodontal, que ayuda a identificar si existen las denominadas bolsas periodontales, así como otras enfermedades directamente localizadas en las encías. El procedimiento del periodontograma es sobre todo de carácter preventivo, pues ayuda a estudiar cada caso individual en su totalidad para poder localizar un problema a tiempo y solucionarlo de la manera más eficaz. No obstante, para completar la prevención también es importante que el paciente añada a su día a día una rutina de higiene completa después de cada comida.
Objetivos del periodontograma
El periodontograma tiene el objetivo principal de detectar posibles enfermedades o infecciones que se encuentran alojadas en la boca y que son ya lo suficientemente profundas como para haberse desarrollado en la zona gingival. Esta prueba permite la obtención de gran cantidad de datos e información necesarios para proceder con un tratamiento eficaz contra la posible enfermedad que esté afectando al paciente. Esto es de vital importancia, pues el poder obtener dicha información a tiempo y proceder con una técnica adecuada ayudarán a evitar problemas como puede ser incluso la pérdida total de las piezas dentales. Es algo que no ocurre con la gingivitis, pero sí con la periodontitis, que se da cuando esta primera no ha sido tratada a tiempo y termina agravándose y extendiéndose.
Síntomas de la enfermedad periodontal
Para poder tratar de forma correcta una enfermedad periodontal, también es de gran utilidad el aprender a identificar los diferentes síntomas que se presentan una vez el paciente la termina desarrollando. En caso de sufrir cualquiera de estos elementos, es importante acudir al dentista cuanto antes:
- Encías sangrantes o enrojecidas: Es algo que se puede detectar con relativa facilidad, especialmente a la hora de cepillarse los dientes, donde el paciente comprobará que se está produciendo sangrado a la hora de pasarse el cepillo.
- Mal aliento: La halitosis es uno de los síntomas más frecuentes y característicos de que existe una enfermedad periodontal, y por eso es importante prestarle atención cuando es algo continuado.
- Sensibilidad dental: Especialmente a la hora de comer alimentos duros, muy fríos o muy calientes.
- Movilidad dental: Si las piezas dentales definitivas empiezan a moverse, también podría ser una señal de que hay una enfermedad periodontal de por medio.
En caso de que el paciente note que presenta uno o varios de estos signos, será conveniente que acuda a su dentista de confianza, ya que en caso de presentar una enfermedad de carácter periodontal, siempre será mucho más sencillo tratarla si esta se consigue detectar a tiempo.
¿Cuándo es necesario hacer un periodontograma?
Lo cierto es que las enfermedades periodontales son muy características entre la población mundial, especialmente cuando se habla de la gingivitis. Esto es debido a que, en su mayoría, las personas no acaban de tener una higiene dental correcta, por lo que los restos de comida que se van acumulando entre los dientes terminan por desarrollar infecciones. Por este motivo, los dentistas hacen especial hincapié en cepillarse los dientes después de cada comida, además de complementar esta acción con otros elementos como son la seda dental o el colutorio. Así, el periodontograma es muy útil cuando dichas acciones no son realizadas correctamente, y el paciente está comenzando a desarrollar una enfermedad periodontal. Este elemento permitirá conocer e identificar la presencia de alguna de estas infecciones, además de que también será posible valorar el estado en el que se encuentra el periodonto en lo que respecta a un nivel gingival. El periodontograma ayuda también a una correcta planificación del tratamiento más adecuado dado el caso individual del paciente, lo que también garantiza unos resultados mucho más precisos y satisfactorios al final de procedimiento.