¿Es posible arreglar una muela rota?
Las muelas rotas provocan un dolor de lo más desagradable, además de que pueden ser fuente de infecciones mucho más graves que dificulten la rutina y el día a día de cualquier persona. A pesar de la enorme resistencia que tienen los molares, no son indestructibles, y pueden presentar fracturas debido a múltiples causas. Normalmente, la más común de estas es la presencia de una caries que se ha extendido demasiado debido a que no se ha tratado en el momento adecuado. Por tanto, esta termina por romperse y provocar un intenso dolor muy difícil de soportar. Es importante saber que en el caso de detectar una muela rota, aunque sea ligeramente, se debe acudir de forma inmediata a un especialista para que pueda dar las indicaciones necesarias para arreglarla y saber cuál es el grado de gravedad en cada situación. Y, una vez se conozca de primera mano cada caso, ya se podrán recomendar el tratamiento más adecuado para poder hacer frente a este problema.
La realidad es que la rotura de muelas provocada por caries es algo que se suele dar en muchas situaciones, a pesar de que estas también se pueden romper por otros factores, como el desgaste o los traumatismos. Cuando se tiene una muela picada provocada por estas bacterias no solamente se siente un dolor muy intenso, sino que además se deja al descubierto la parte interna de la pieza dental. Por ello, cuando estos agentes patógenos llegan al nervio, lo normal es que se termine por desarrollar la pulpitis, una infección que puede llegar a ser muy grave si no es tratada a tiempo. También puede darse el caso de tener una muela rota debido a un impacto muy fuerte en la zona, que finalmente acaba derivando en rotura. Cuando los traumatismos se producen en las zonas laterales de la boca, lo más normal es que también terminen afectando a las muelas, a pesar de que estas sean las piezas más resistentes dentro de la cavidad oral, debido principalmente a la función de masticado de alimentos que tienen.
A pesar de que este tipo de roturas no son las más comunes, sigue siendo necesario acudir al dentista para que pueda determinar si existe daño interno y aporte la solución más adecuada según el caso. Por otro lado, el desgaste dental también puede ser una causa de tener las muelas rotas, pues se pierde bastante grosor del esmalte dental. Normalmente, el desgaste de los molares se producen por dos razones. La primera, son problemas de oclusión, es decir, personas que no muerden de forma adecuado porque sus piezas no están bien encajadas. La segunda, por otra parte, puede deberse al trastorno conocido como el bruxismo, que son personas que rechinan los dientes de forma brusca e inconsciente.
Existen muchos casos de personas que han tenido que acudir al dentista debido a tener las muelas rotas por un problema de bruxismo, por lo que en caso de padecerlo, será necesario acudir al dentista con frecuencia para poder tratarlo de forma correcta. A pesar de que puede resultar desagradable, lo cierto es que las muelas rotas cuentan con múltiples tratamientos que pueden arreglarlas y dejarlas como nuevas. Lo normal no es contar con una muela rota y no sentir ningún tipo de dolor, pues lo más habitual es que esta termine afectando a la pulpa. Por ello, es aconsejable acudir al dentista para que pueda evaluar los daños y recomendar el tratamiento más adecuado según el caso.
Lo primero que se intentará hacer es salvar la pieza dental y no tener que recurrir a la extracción de la misma, ya que esta siempre sería la última opción en un proceso como este. Uno de los tratamientos que más se suelen emplear en estas situaciones, es el sellado dental, que es preventivo sobre todo contra las caries infantiles. Este procedimiento suele llevarse a cabo a niños que todavía tienen los dientes de leche, y simplemente consiste en rellenar las fisuras con un material especial aquellas zonas que sean más sensibles de tener caries dentales. Por otro lado, también está la endodoncia, ya más común en adultos, la cual se realiza cuando la infección llega a la pulpa del diente. Este tratamiento consiste en el vació de la cámara que se encuentra en las piezs dentales para extraer los vasos sanguíneos y llenar la cavidad con un material especial. De esta manera, la muela podrá seguir utilizándose con total normalidad, además de que estéticamente también tendrá mucho mejor aspecto. A pesar de ello, puede haber casos en los que se tenga que proceder a la incrustación, el cual consiste en restaurar una parte parcial de su estructura porque las piezas necesitan mayor superficie dentaria.
Además de estos dos tratamientos, también existe la colocación de una corona, que suele darse en aquellos casos en los que la muela ya está muy dañada. En esta situación, se recomienda colocar una funda para poder reforzar la pieza dental, pues la corona está hecha de porcelana, un material muy resistente que además es bastante estético. De esta manera, los pacientes no solamente pueden conservar sus muelas, sino que además estarán aseguradas gracias a esta funda. No obstante, se debe realizar un tratamiento de conducto antes de su colocación por una cuestión de seguridad. Otro tratamiento que se debe tener muy en cuenta debido a sus buenos resultados, es el implante dental. A pesar de que esta suele ser la última opción, ya que solo se realiza cuando la pieza dental está totalmente perdida, lo cierto es que es un procedimiento muy efectivo e indoloro al realizarse bajo los efectos de la anestesia local. El tener una muela rota no es algo agradable, pero se puede poner solución de manera muy rápida, y es acudiendo a un dentista de confianza que pueda indicar cuál de todos estos tratamientos es el más adecuado. Pero, además de esto, los pacientes tendrán que poner también de su parte a través de una buena higiene dental.