La higiene dental es el procedimiento por el cual limpiamos la boca, los dientes y las encías. El principal objetivo es mantener la boca sana y prevenir problemas como la caries o la gingivitis. Una rutina diaria que es muy importante en todas las personas, también en aquellas que padecen de demencia.
La higiene dental es una rutina que afecta no solo a los dientes, sino también a la salud en general. Dentro de ella debemos incluir el cepillado diario, el uso de hilo, cinta o seda dental y los enjuagues bucales. Desde la infancia, hemos de inculcar estos hábitos a los más pequeños para prevenir problemas más serios.
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La rutina de higiene dental debe incluir también a las personas con demencia. Una condición neurológica crónica que afecta a la función cognitiva y a la memoria de un individuo. Se caracteriza, especialmente, por la pérdida progresiva de habilidades mentales, sobre todo del razonamiento, la atención y el lenguaje.
A medida que la demencia avanza, las personas pueden experimentar dificultades para recordar situaciones recientes, reconocer a familiares o amigos y llevar a cabo actividades diarias. Una de estas actividades es, precisamente, la rutina de higiene dental, la cual no pueden realizar por sí mismos.
Dificultades y solución para lavar la boca a personas con demencia
La higiene dental es una de las actividades que se suelen descuidar cuando la demencia avanza. No en vano, estas personas experimentan una disminución de las habilidades cognitivas, lo que dificulta el seguimiento de las rutinas de cuidado personal. La memoria deteriorada y la capacidad reducida para planificar y organizar suele llevar a que se descuide la higiene dental o no se realice de forma adecuada.
A su vez, la demencia también puede afectar a la percepción visual y táctil. Hay personas con esta condición que tienen problemas para reconocer el cepillo de dientes, el tubo de pasta dental u otros objetos relacionados con la higiene dental. A todo esto se suman los problemas de coordinación motora que hacen que el manejo del cepillo de dientes sea complicado. El resultado será siempre una limpieza bucal nula o deficiente.
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Por otro lado, las personas con demencia también presentan dificultades de comunicación verbal y no verbal. Las instrucciones para llevar a cabo la higiene dental no las entienden por completo, por lo que la higiene no será la más óptima. Además, con la demencia se experimentan cambios en las preferencias y gustos, hasta el punto de que el sabor de la pasta dental les puede resultar desagradable a estas personas.
No abre la boca y no puedo lavarle los dientes
Uno de los aspectos más importantes para las personas que padecen demencia es el cuidado de la higiene dental. Una de las situaciones más frecuentes que nos podemos encontrar en individuos con este trastorno es que se nieguen a abrir la boca, por lo que no podemos lavarle los dientes.
En estos casos, lo primero que debes hacer es no forzar a la persona con demencia a abrir la boca. Es muy importante que respetes la dignidad y los límites de la persona para promover una experiencia más positiva y respetuosa para el cuidado bucal.
Lo más aconsejable es adaptar la rutina de cuidado dental a sus necesidades y capacidades. Para ello, se pueden emplear técnicas de cepillado sin cepillo. La más habitual es envolver una gasa alrededor del dedo índice y frotar suavemente los dientes y las encías. Un procedimiento menos invasivo y más tolerable para la persona afectada.
Los enjuagues bucales pueden ser una buena alternativa al cepillado tradicional en aquellos casos en los que la persona se resiste a abrir la boca. Puedes utilizar enjuagues antisépticos suaves y especialmente recomendados por el dentista. Estos productos ayudan a controlar la acumulación de placa bacteriana y a mantener una salud bucal más óptima.
Las toallitas dentales y las esponjas especiales para la higiene oral son opciones que resultan muy útiles para aquellas personas que no abren la boca. Tanto un producto como otro están diseñados para limpiar suavemente los dientes y las encías sin causar molestias. Las puedes humedecer con soluciones dentales recomendadas por tu dentista para obtener una limpieza más efectiva.
En los casos más complejos, es posible que tengas que hacer uso de la terapia de estimulación oral. Una terapia que implica el empleo de diferentes texturas y sabores para estimular los músculos orales y promover la producción de saliva. En estos casos, se pueden utilizar alimentos suaves o productos diseñados especialmente para la terapia de estimulación oral. Un procedimiento que debes realizar siempre bajo la supervisión de un profesional médico.
Ya que hablamos de casos más difíciles, es probable que en esta situación se requiera la intervención de un dentista o un higienista dental para garantizar una higiene dental adecuada. Ambos profesionales utilizan técnicas especializadas y herramientas adaptadas para tratar a personas con demencia. Asimismo, son los más indicados para brindar asesoramiento y educación sobre cómo mantener una buena higiene oral con estas personas.
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En este sentido, los cuidadores de las personas con demencia desempeñan un papel fundamental. Es muy importante que reciban la educación y el apoyo necesarios para comprender los desafíos de la higiene dental. Los profesionales de la salud deben proporcionar información sobre técnicas y estrategias específicas, así como recomendaciones sobre productos que faciliten el proceso de limpieza oral.
Opciones para lavar los dientes a una persona con demencia
Ya hemos visto que a medida que la demencia progresa, la enfermedad dificulta que la persona pueda realizar diversas actividades diarias, en especial la higiene dental. Sin embargo, mantener una rutina de higiene sigue siendo fundamental para la salud oral y en general. Veamos, a continuación, algunas de las opciones que tienes a tu alcance para poder lavar los dientes de las personas con demencia.
Adaptación del entorno
En primer lugar, es primordial crear un entorno adecuado para fomentar la cooperación y comodidad durante el cuidado bucal. Debes asegurarte que el baño está bien iluminado y libre de posibles distracciones. Te aconsejamos el uso de espejos de mano para que la persona pueda verse a sí misma durante el proceso y gane en confianza. Además, es muy útil que se mantenga una rutina constante y se familiarice a la persona con demencia con el equipo de higiene bucal antes de comenzar.
Cepillos de dientes adaptados
Por otro lado, existen en el mercado cepillos de dientes adaptados para la limpieza oral de las personas con demencia. Los cepillos de mango largo o los cepillos eléctricos con mangos ergonómicos suelen ser los más fáciles de agarrar y controlar. También puedes hacer uso de cepillos de dientes con cerdas suaves y de tamaño reducido para adaptarlos a la boca. A la hora de elegir una pasta dental, opta por una que tenga un sabor suave y agradable. Los sabores fuertes, por lo general, resultan desagradables para este tipo de personas.
Los cepillos interdentales son muy útiles para personas con demencia. No en vano, son los más fáciles de usar y eliminan mejor la placa bacteriana y los restos de comida. El diseño ergonómico de estos cepillos facilita el agarre y la manipulación. En cierta medida, son la opción ideal para muchas personas con este trastorno.
Técnicas de cepillado alternativas
En los casos en los que el cepillado tradicional resulta difícil o incómodo, hay varias técnicas alternativas que pueden ser muy efectivas. Una de ellas es probar con el cepillado con un dedo. Debes colocar un poco de pasta dental en el dedo índice e ir limpiando suavemente los dientes y las encías. Otra opción es el uso de gasas o esponjas dentales impregnadas de pasta para limpiar la boca.
Tanto una como otra son técnicas menos invasivas y son más tolerables para las personas con demencia. Es muy importante que la limpieza se centre en los dientes y en las encías, ya que estas últimas se suelen olvidar a la hora de la higiene bucal.
Enjuagues bucales y limpiadores interdentales
Los enjuagues bucales y los limpiadores interdentales son productos muy útiles para mantener una buena higiene dental en personas con demencia.
Los enjuagues bucales ayudan a eliminar las bacterias y a refrescar el aliento. Elige siempre enjuagues sin alcohol y que tengan un sabor agradable para evitar molestias. Los limpiadores interdentales, por su parte, se utilizan para limpiar los espacios entre los dientes, allí donde no suele llegar el cepillo tradicional.
El cepillado de la lengua
Las bacterias y otros residuos que se acumulan en la lengua son los principales causantes del mal aliento, las infecciones y otros problemas de salud. El cepillado de la lengua de forma regular ayuda a prevenir estas afecciones y a mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.
Usar siempre agua tibia
El agua tibia es más reconfortante y estimulante que el agua fría. El agua a esta temperatura ayuda a calmar a las personas con demencia, sobre todo si sufren de ansiedad o agitación durante el cepillado dental. Además, el agua tibia contribuye a ablandar la placa y los residuos de alimentos facilitando su eliminación durante el cepillado.
Por último, el uso del agua tibia ayuda a prevenir los problemas de sensibilidad dental. Una situación que es muy habitual en las personas mayores.