La erupción dental es un proceso natural que se da durante el crecimiento y el desarrollo de los niños. Por lo general, los dientes comienzan a erupcionar alrededor de los 6 meses de edad con los dientes de leche o dientes primarios, que surgen a través de las encías. Sin embargo, durante este desarrollo puede darse un trastorno que se conoce con el nombre de diente incluido.
A medida que el niño crece, los dientes de leche se van cayendo y son reemplazados por los dientes permanentes. La erupción de estos últimos suele darse alrededor de los 6 años de edad y continúa hasta la adolescencia. No obstante, cada niño puede tener diversas variaciones en el momento y la forma en la que erupcionan sus dientes.
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¿Qué es un diente incluido?
Un diente incluido es un problema dental que se da cuando un diente no logra erupcionar completamente a través de las encías y queda como atrapado en el hueso maxilar o mandibular. Una condición que se da con mayor frecuencia en los terceros molares o muelas del juicio, pero que, en realidad, puede ocurrir en cualquier diente.
Hay varias razones por las cuales un diente se puede volver incluido. Una de las causas más comunes es la falta de espacio en la boca para que el diente se desarrolle y pueda erupcionar adecuadamente. Algo que puede deberse, entre otras cosas, a la presencia de otros dientes que ya se han establecido en su lugar. Además, la forma, el tamaño y la posición del diente incluido también pueden influir en su capacidad para erupcionar correctamente.
En la mayoría de las ocasiones, los dientes incluidos no generan ningún síntoma adicional ni malestar. Sin embargo, como veremos más adelante, sí que pueden presentar complicaciones a largo plazo si no se tratan a su debido tiempo. De hecho, un diente incluido puede ejercer presión sobre el resto y causar apiñamiento o dañar las estructuras óseas.
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También veremos en este artículo los diferentes tratamientos que ponemos a tu disposición en P&P Clinic para los dientes incluidos. En cualquier caso, te recomendamos que pidas cita en nuestro centro. La primera visita que nos hagas es totalmente gratuita. Una primera cita en la que valoraremos el estado de tu boca y determinaremos el diagnóstico más adecuado.
Si quieres saber más sobre los dientes incluidos, los doctores María Peñarrocha Diago y David Peñarrocha Oltra publicaron en 2018 en la Universidad de Valencia el estudio Dientes incluidos. Una publicación en la que se recopilan los mejores y más completos tratamientos para este trastorno.
¿Qué son los dientes enclavados?
Los dientes enclavados, por su parte, son aquellos que no logran emerger completamente a través de las encías y permanecen atrapados o parcialmente cubiertos por el tejido gingival. Un problema que también ocurre con mayor frecuencia en los terceros molares o muelas del juicio, aunque no por ello no puede darse en otros dientes.
La causa principal de los dientes enclavados, también conocidos como dientes impactados, es la falta de espacio en la boca para acomodar el crecimiento de todos los dientes. ¿A qué es debida esta falta de espacio? Pues, fundamentalmente, a una mandíbula pequeña, una mala alineación dental o una combinación de ambos factores.
Los dientes enclavados también generan problemas y complicaciones dentales. De hecho, cuando no hay suficiente espacio los dientes quedan atascados contra otros dientes vecinos o contra el hueso de la mandíbula. Una condición que, con el tiempo, puede dar lugar a inflamación y dolor en la zona afectada, así como dificultar la higiene oral. Todo ello va a aumentar las posibilidades de sufrir caries o una enfermedad periodontal.
El tratamiento de los dientes enclavados va a depender de la situación de cada paciente. En algunos casos, si el diente no está dando problemas, tan solo habría que evaluar y estudiar su evolución. Sin embargo, en la mayoría de los casos recomendamos la extracción dental para prevenir futuros problemas.
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Consecuencias de los dientes incluidos
Las consecuencias de los dientes incluidos pueden ser diversas. Generalmente van desde problemas dentales leves hasta complicaciones más serias.
En primer lugar, los dientes incluidos pueden causar dolor y malestar, sobre todo cuando intentan emerger y no encuentran suficiente espacio en la boca. Una situación que puede provocar la aparición de una inflamación en las encías y la formación de pequeñas infecciones alrededor del diente retenido.
Además del dolor, los dientes incluidos pueden generar otros problemas dentales. Hablamos, por ejemplo, de la presión que pueden ejercer sobre los dientes vecinos, hasta el punto de causar apiñamiento dental o el desplazamiento de las demás piezas. Un problema que va a afectar a la alineación de los dientes y que requerirá de un tratamiento odontológico para solucionarlo.
Otra de las consecuencias de los dientes incluidos es la formación de quistes. Cuando un diente permanece atrapado en el hueso, puede formarse a su alrededor un saco lleno de líquido. El saco puede crecer y dañar el hueso, los dientes y las estructuras vecinas.
En todos los casos anteriores, es muy importante que el paciente acuda al dentista. En P&P Clinic valoraremos tu caso y emitiremos el diagnóstico más adecuado. La amplia gama de tratamientos con los que contamos para los dientes incluidos te ayudarán a solucionar y corregir el problema de la forma más segura y efectiva para ti.
¿Se puede prevenir un diente incluido?
Prevenir un diente incluido es muy complicado, ya que en muchas ocasiones se trata de un trastorno determinado por factores genéticos y de desarrollo. No obstante, hay algunas medidas a tener en cuenta y que se pueden llevar a cabo para minimizar el riesgo de tener dientes incluidos.
Como primera medida, es sumamente importante mantener una buena higiene oral desde una edad temprana. El cepillado y el uso de hilo, seda o cinta dental a diario ayuda a prevenir problemas dentales. Además, evita la acumulación de placa bacteriana, un aspecto que puede conducir a la inclusión dental.
Por otro lado, es más que recomendable realizar visitas regulares al dentista. En nuestro centro, llevamos a cabo revisiones periódicas a nuestros pacientes para comprobar el estado en su salud bucodental. De esta manera, podemos detectar a tiempo cualquier problema antes de que se convierta en un trastorno más complicado y costoso de resolver.
Los terceros molares o muelas del juicio son los dientes más propensos a sufrir una inclusión. En estos casos, recomendamos realizar radiografías en la adolescencia para evaluar la posición y el desarrollo de estos dientes. Si se detecta la más mínima posibilidad de dientes incluidos, aconsejamos la extracción temprana antes de que causen mayores problemas.
Así pues, aunque la inclusión dental no se puede prevenir completamente, sí que podemos tomar una serie de medidas para minimizar los factores de riesgo.
Tratamiento diente incluido
Un diente incluido puede causar problemas graves si no se trata a tiempo y de la forma más adecuada. Al no poder emerger por completo, el diente va a ejercer presión sobre las piezas vecinas. Esto va a causar un apiñamiento dental y un desplazamiento del resto de los dientes, lo que puede desembocar en una maloclusión o un problema de mordida.
El diente incluido no presenta síntomas en su etapa inicial, de ahí la importancia de acudir al dentista para detectar a tiempo el problema. A partir de aquí, puede darse el caso de que no se observen complicaciones a corto y largo plazo. Pero también puede suceder que el problema vaya a más y se requiera de un tratamiento más invasivo.
Limitarse a controlar su evolución
El enfoque conservador y controlado es uno de los tratamientos que solemos llevar a cabo cuando observamos que el diente incluido no va a causar problemas a corto o largo plazo. El control de la evolución ayuda a preservar la salud dental del paciente y a que este problema no tenga un impacto significativo en la apariencia estética de la boca.
Los avances en odontología moderna nos permiten ver y controlar en todo momento la evolución del diente incluido. De hecho, contamos con dispositivos que pueden colocarse en la boca del paciente para que apliquen una presión suave y constante sobre el diente incluido con el objetivo de guiarlo hacia su posición correcta. A medida que el diente se mueve lentamente, se abre el espacio suficiente y se crean las condiciones necesarias para que pueda emerger de forma correcta.
En nuestro centro contamos con las herramientas y las técnicas necesarias para evaluar con precisión la posición exacta del diente incluido. Tanto es así que podemos planificar el tratamiento a seguir de la manera más efectiva. En la mayoría de los casos, conseguimos determinar la ruta óptima para la erupción del diente y realizamos todos los ajustes personalizados que se requieran para que el proceso se lleve a cabo de la mejor manera.
Extraer el diente
La extracción dental es uno de los tratamientos más habituales para los casos de dientes incluidos. Sobre todo para aquellas situaciones en las que el diente causa dolor y molestias importantes. La extracción también es recomendable si el diente incluido produce inflamación en las encías, ya que puede dar lugar a una posible infección.
Asimismo, la extracción dental se debe llevar a cabo cuando el diente incluido ejerce bastante presión sobre las piezas dentales vecinas. Esta presión excesiva puede provocar problemas de alineación dental y desplazamientos en los demás dientes.
En P&P Clinic llevamos a cabo el procedimiento de extracción dental de forma efectiva y muy segura. Antes de la extracción, tomamos una radiografía para evaluar la posición y la estructura del diente incluido. A continuación, administramos al paciente anestesia local para adormecer la zona y garantizar que no sienta dolor durante el procedimiento.
Por lo general, realizamos una incisión en la encía para acceder al diente incluido. En algunos casos, será necesario eliminar parte del hueso que rodea al diente para facilitar su extracción. Una vez que hemos extraído el diente, suturamos la encía y colocamos una gasa en la zona para frenar el sangrado.
Después de la extracción del diente incluso, es muy importante que el paciente siga las indicaciones del dentista. Lo más habitual es que deba tomar analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación y el uso de enjuagues bucales para prevenir infecciones. También se recomienda llevar a cabo una dieta blanda durante los primeros días para evitar daños en la zona.
Para conocer a fondo todos los entresijos y detalles de la extracción dental, nada mejor que el libro La extracción dentaria, un manual muy completo publicado en el año 2014 por la Editorial Médica Panamericana. En esta obra, se describe de forma amena y detallada el procedimiento de la extracción dental, sus ventajas y desventajas y en qué casos está recomendado.
Recolocar la pieza dental
La recolocación de la pieza dental es un tratamiento que empleamos también en los casos de diente incluido. Lo que hacemos en esta situación es recolocar la pieza en su posición correcta. Un procedimiento que llevamos a cabo en nuestro centro y que, en función de cada caso, puede requerir de anestesia local o general.
La recolocación de un diente incluido implica realizar una pequeña incisión en el tejido blando y el hueso para acceder al diente. Una vez que hemos expuesto el diente incluido, utilizamos diversas técnicas quirúrgicas para guiar el diente hacia su posición correcta. La idea es ir aplicando una presión gradual sobre la pieza dental hasta moverla a su lugar más adecuado.
Después del tratamiento en sí, el paciente tendrá que pasar por una serie de controles y revisiones periódicas. Con ello garantizamos que el diente se mantiene en su posición correcta y realizamos los ajustes y las modificaciones que sean necesarias.
El tiempo de recuperación tras la recolocación de una pieza dental varía en función de cada caso. El paciente deberá seguir los consejos del especialista, sobre todo en materia de higiene bucal, y llevar una dieta blanda los días posteriores al procedimiento.
La recolocación de un diente incluido es, pues, un tratamiento muy seguro y efectivo para corregir este problema. Una vez hayamos recolocado el diente, podrás disfrutar de una sonrisa mucho más sana y totalmente funcional.