La caries es una enfermedad dental que se caracteriza por la progresiva destrucción del tejido duro de los dientes. Un trastorno que suele causar dolor, sensibilidad dental y la pérdida de la pieza si no se trata a tiempo. En este artículo vamos a conocer si existe alguna relación entre la caries y la leche materna. Una pregunta que, probablemente, se hagan muchas de las mujeres que acaban de dar a luz. La caries se forma por la interacción entre los ácidos producidos por las bacterias presentes en la placa dental y los hidratos de carbono fermentables de la dieta. Los ácidos erosionan la superficie del esmalte dental y, con el paso del tiempo, penetran en el interior del diente afectando a la dentina y el nervio dental.
Propiedades de la leche materna
La leche materna es un alimento perfecto para los recién nacidos durante sus primeros meses de vida. Además de proporcionar la nutrición esencial, contiene una serie de propiedades muy beneficiosas para el desarrollo y la salud del bebé. En primer lugar, hay que señalar que la leche materna contiene una equilibrada combinación de grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Todos estos elementos son necesarios para el crecimiento y el desarrollo del bebé. Además, la leche materna es fácil de digerir para el sistema digestivo del recién nacido.
Por otro lado, la leche materna contiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de enfermedades e infecciones. Estos anticuerpos se transfieren de la madre al bebé por medio de la leche materna para fortalecer su sistema inmunológico. Asimismo, la leche materna posee hormonas y factores de crecimiento que ayudan a regular el desarrollo del pequeño. De hecho, diversos estudios han demostrado que los niños que son alimentados con esta leche tienen menos riesgos de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes u obesidad. A su vez, la leche materna contiene enzimas digestivas y otros factores que ayudan a la absorción de nutrientes.
Por último, hay que destacar que la composición de la leche materna cambia con el tiempo para satisfacer todas las necesidades nutricionales del bebé a medida que crece. Así pues, se trata de un alimento con múltiples propiedades beneficiosas para el crecimiento y el desarrollo del niño.
¿Hay alguna relación entre la leche materna y las caries?
La creencia de que la lactancia materna puede proteger contra la caries dental en los bebés viene desde hace tiempo. Sin embargo, la evidencia científica sobre esta relación ha sido objeto de mucha controversia. Se ha sugerido que la lactancia materna podría tener un efecto protector frente a la caries dental en los bebés. Esto es debido a que la leche contiene anticuerpos y otros componentes que ayudan a prevenir las infecciones bacterianas. Además, también se ha argumentado que la lactancia materna puede reducir la exposición de los bebés a bebidas y alimentos que contienen azúcares añadidos. Y, estos últimos, poseen un factor de riesgo muy elevado para padecer caries dental. No obstante, hay estudios que han encontrado una asociación entre la lactancia materna prolongada y un mayor riesgo de caries dental en los bebés. Algo que podría deberse a que la leche materna contiene azúcares naturales que pueden favorecer el crecimiento de bacterias que causan caries si no mantiene una buena higiene bucal.
En general, los expertos consultados coinciden en que la lactancia materna es muy beneficiosa para la salud de los bebés. Por tanto, no hay una evidencia suficiente que sugiera que deba evitarse o limitarse para prevenir la caries dental. En cambio, se recomienda a los padres que se aseguren de mantener una buena higiene bucal de sus hijos desde una edad temprana. Además, es muy recomendable que limiten el consumo de alimentos y bebidas que contienen azúcares añadidos. Así pues, la relación entre la leche materna y la caries dental entre los bebés no está del todo establecida. Más bien se trata de un alimento muy beneficioso para la salud en general de los pequeños.
Uno de los estudios más interesantes a este respecto fue publicado por el doctor García-Camba en los Anales de Pediatría bajo el título Lactancia materna y caries dental. En esta publicación, se establece que la lactancia materna no es un factor de riesgo independiente para la caries dental.
¿Dejar de darle el pecho a nuestros hijos por el riesgo de caries?
Como acabamos de ver, una de las preocupaciones más comunes entre las madres que dan el pecho a sus hijos es si el niño puede desarrollar caries dental por la leche materna. La respuesta, como ya hemos comentado, es que no hay una evidencia científica suficiente que sugiera que la lactancia materna es la causa directa de la caries dental en bebés. De hecho, en muchos casos la leche materna es beneficiosa para la salud dental del bebé. No en vano, contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los niños de las infecciones orales. Además, la leche de la madre ayuda a que el bebé desarrolle una mordida y una mandíbula más saludables. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso prolongado de un biberón con líquidos azucarados sí que puede aumentar el riesgo de caries dental en el bebé. La leche materna, en cambio, no contiene azúcares añadidos de la misma forma que sí los tienen los alimentos y bebidas azucaradas.
Así pues, independientemente de si la madre va a alimentar o no a su hijo con leche materna, es muy recomendable que se apueste por una óptima higiene bucal desde temprano. Preferiblemente, es necesario limpiar bien las encías y los dientes con una gasa húmeda o un cepillo de dientes suave y evitar el uso prolongado de biberones o tetinas. Para más información a este respecto, la doctora Bescós Atín publicó en 2017 el artículo Higiene bucal en bebés y niños pequeños. Una publicación en la que no solo se trata la importancia de la higiene bucal en los recién nacidos. También se brindan recomendaciones específicas para su cuidado y la prevención de caries y otros problemas.
Pero, en resumen, no hay necesidad de dejar de darle el pecho al bebé debido al riesgo de caries dental. La leche materna es muy beneficiosa para la salud dental del pequeño y se considera totalmente segura y saludable. No obstante, deben empezar a seguirse buenas prácticas de higiene ya desde los primeros meses de vida.