Así se colocan implantes dentales con poco hueso

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    Los implantes dentales consisten en pequeños tornillos que son insertados dentro del interior de los maxilares. De esta forma, se encargan de sustituir la raíz del diente, en especial en aquellos casos en los que esta se encuentra muy dañada.

    Este tratamiento normalmente está bastante demandado, y muchas personas se preguntan si dichos implantes pueden ser colocados cuando se tiene poco hueso. La realidad es que este tipo de cirugía destinada a pacientes que no tienen demasiada masa ósea hace que se requiera un tipo de intervención previa, denominada injerto de hueso.

    Implantes dentales

    Hay algunos mitos que aseguran que la colocación de este tipo de implantes cuando hay poco hueso son poco recomendables, pero existe un método de implantes cortos para estos casos, y por norma general funcionan bastante bien. Por ello, cuando no es posible insertar dichos tornillos, se puede recurrir a la restauración del hueso dental, o incluso cuando una persona ha perdido un diente y no lo ha sustituido, el hueso puede llegar a menguar en la zona afectada con el paso de los años.

    No obstante, esto puede complicar la colocación posterior de un implante dental, ya que el soporte del tornillo se puede reducir de forma bastante considerable. Por este mismo motivo, para resolver estas complicaciones previas a la cirugía, se suele recurrir a un tipo de técnicas que no son las más adecuadas y que incluso podrían llegar a perjudicar gravemente la salud del paciente. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se coloca un implante que no tiene una inclinación adecuada.

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    Estas soluciones anteriormente mencionadas no son para nada recomendables, ya que tanto a corto como a largo plazo terminan afectando de forma grave la durabilidad y efectividad de los tratamientos. Lo que realmente se debe hacer es proceder a una regeneración del hueso del paciente antes de comenzar a insertarle ningún tipo de implante dental. De esta manera, el perno de titania que cumple con las funciones correspondientes a la raíz ya tendrá superficie suficiente para poder sostenerse.

    En caso de querer recuperar el hueso dental, será necesario que se realice una elevación de seno, o en otras palabras, un injerto de hueso. Para ello, por otro lado el paciente tendrá que saber si necesita realmente hacerse una integración o no, y eso es algo que se puede saber fácilmente si se acude a una clínica dental. Allí, el implantólogo le realizará una serie de pruebas que podrán determinar si tiene mucho o poco hueso, las cuales incluirán un TAC dental en tres dimensiones y unas radiografías panorámicas. En caso de que el paciente efectivamente necesite un injerto de hueso, este se encargará de realizar la intervención correspondiente.

    La regeneración ósea, por su lado, consistirá en un aumento considerable del hueso maxilar para poder colocar posteriormente el implante correspondiente. Los dentistas para ello utilizan un material denominado Bio-oss, el cual está compuesto por hidroxipatita de calcio.

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    Y, una vez lleven a cabo este proceso, se necesitará hasta un total de cuatro meses hasta que este se integre completamente para poder colocar definitivamente el implante dental. La cirugía implantológica se puede hacer mediante la táctica de carga inmediata o siguiendo el procedimiento tradicional. Esto dependerá única y exclusivamente del tipo de paciente y de cuál sea su caso. Si se realizara la carga inmediata, los tiempos de espera que existen entre el implante y la corona serían reducidos de manera considerable.

    Las elevaciones de seno también suelen ser una alternativa bastante frecuente a los injertos de hueso, pues tienen como objetivo principal el permitir que se puedan colocar implantes dentales cuando el paciente tiene poco hueso. No obstante, este tipo de cirugías no pueden ser llevadas a cabo en todas las partes de las cavidades orales que existen. De hecho, estas están pensadas para que se realicen en el maxilar superior anterior, por lo que para asegurarse de que van a durar, se suelen utilizar unas técnicas específicas para aumentar la cantidad de hueso.

    De esta manera, se evitan muchos problemas y complicaciones en el futuro. Solo se puede aumentar la cantidad de hueso a través de esta técnica cuando se trata de o morales superiores o de premolares, pues se aumenta de forma vertical la superficie del hueso que está disponible, y posteriormente se procede a insertar el implante dental. Todos estos procesos se realizan a través de la anestesia local, donde el dentista puede acceder al seno e incorporar posteriormente el hueso artificial.

    Este será fabricado por un material que incluirá la hidroxiapatita de calcio, y seis meses después, la sustancia se habrá integrado por completo al hueso natural del paciente. Una vez ocurra esto, se podrá comenzar con la cirugía implantológica.

    Por su parte, los implantes dentales presentan una gran cantidad de aspectos positivos que debe ser tenidos en cuenta, comenzando porque supone una solución permanente y duradera para la falta de piezas dentales que pueda tener cualquier paciente.

    Además de esto, son una alternativa bastante estética que hace que incluso no se diferencie de los dientes naturales, algo a lo que los pacientes suelen dar bastante importancia. Y, al contrario de lo que ocurre con otros tratamientos como los puentes dentales, los implantes no necesitan tallar los dientes naturales y el resto de piezas no se ven afectadas. Los tornillos también consiguen evitar que se reabsorba la masa ósea dental, y la higiene que se necesita con estos implantes no interfiere ni dificulta la del resto de dientes, ya que se realiza exactamente de la misma manera.

    Por supuesto, cabe destacar que casi un 100% de los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento terminan profundamente satisfechos, pues es una alternativa duradera, cómoda y que además no perjudica en ningún momento a la estética de los pacientes. La realidad es que, a pesar de todos los prejuicios que se puedan originar en torno al injerto de hueso dental, lo cierto es que es una solución de lo más válida y que aporta gran cantidad de beneficios a todo aquel que recurre a ella.

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