Hay muchas personas que se encuentran muy perdidas y algo confusas cuando les acaban de colocar un aparato de ortodoncia, ya sean los brackets tradicionales o de cualquier otro tipo. Esto es debido a que sienten unas sensaciones muy desagradables e incluso algo de dolor, especialmente los primeros días. No obstante, esto solamente supondrá un periodo de adaptación que no durará demasiado, y que posteriormente resultará beneficioso para los pacientes.
A pesar de ello, siempre es de agradecer contar con una serie de consejos a la hora de convivir con un aparato de estas características, y que pueden resultar muy útiles para que la experiencia se haga mucho más amena. Estas indicaciones serán de gran ayuda sobre todo durante los primeros días, que es cuando menos acostumbrada está la persona a llevar aparato. Sin embargo, también es conveniente conocer qué hacer durante el tratamiento y también después, de forma que la recuperación también pueda resultar exitosa.
Es importante saber que existen dos grandes grupos de tratamientos, siendo los de brackets u ortodoncia fija los siguientes: los brackets metálicos tradicionales, Damon, de cristal de zafiro, de porcelana, y linguales de incógnito. Por otra parte, los aparatos de ortodoncia removible solamente incluyen los Invisalign, que suelen ser los más demandados por los clientes debido a su discreción y a lo cómodos que resultan. Se escoja el que se escoja, algo que es fundamental tener en cuenta es que la higiene dental tendrá que ser aún más rigurosa, y que las visitas frecuentes al dentista serán necesarias para que todo se encuentre en orden.
Una vez se conocen todos los tipos de brackets y de ortodoncia que existen, será clave tener en cuenta una serie de consejos que se pueden seguir para ayudar a llevar este tratamiento de la forma menos molesta posible. Lo principal será, por supuesto, tener mucha paciencia, especialmente durante los primeros días, pues la boca todavía tendrá que acostumbrarse y seguramente se sienta algo de dolor, especialmente al comer o beber. No obstante, estas sensaciones son absolutamente temporales y el paciente se terminará acostumbrando sin problema, hasta el punto de poder realizar cualquier tipo de actividad con total normalidad.
Esto suele ser bastante habitual en los casos de personas que tienen brackets metálicos, sin importar el material con el que están fabricados. Con este tipo de aparatos, los dientes están más sensibles e incluso pueden aparecer llagas en la boca. A pesar de ello, en caso de estar sintiendo dolores o molestias demasiado intensos, lo más recomendable es acudir a un profesional que pueda determinar si es normal o si por el contrario tiene que hacer agún tipo de intervención.
Es posible que este recomiende algún tipo de analgésico o incluso cremas para proteger la zona y aliviar el dolor. En el caso de los Invisalign, estas molestias son mucho menores, y no producen heridas ni rozaduras. Aunque sí que es cierto que la sensibilidad en los dientes sí que se experimentará, pero en un grado mucho menor que con los brackets metálicos.
Algo que se da por hecho pero que aún así es importante tener en cuenta, es que la higiene que se debe mantener cuando se tiene un aparato es de lo más exhaustiva, incluso mucho más que cuando no se lleva una ortodoncia. La limpieza debe ser de lo más intensa, pues es mucho más fácil que los restos de comida se queden en la boca.
Por ello, seguir una buena rutina de cepillado será fundamental, sobre todo con los brackets metálicos, teniendo que estar con el cepillo de dos a cinco minutos e incluso utilizando uno manual especial para poder eliminar todos los restos que se puedan acumular y que a su vez pueden provocar infecciones y caries a largo plazo. A esto será recomendable que se le añada también el uso de otros elementos como hilo dental o colutorio para poder enjuagarse la boca. Y, en el caso de Invisalign, al tener estas que retirarse a la hora de comer o de cepillarse, no necesitan de ninguna técnica especial de higiene, aunque sí que se recomienda sumergirlo en una pastilla efervescente, por lo menos una vez a la semana.
Por supuesto, se da por hecho que se debe vigilar y cuidar la alimentación de una forma mucho más intensa, ya que hay tipos de comida que pueden ser perjudiciales para la salud dental de los pacientes. Para aquellos que tengan los brackets metálicos, se debe restringir el consumo de aquellos alimentos que sean demasiado duros o muy pegajosos, ya que estos pueden provocar que el aparato se pueda romper. Algunos de estos alimentos pueden ser los kikos, bocadillos o manzanas, pipas con cáscara, etc. Por otra parte, aquellos que tengan Invisalign no tendrán que tener ningún tipo de restricción en cuanto a la alimentación, pues se quitan el aparato para comer y no les influye en nada.
En los casos donde la ortodoncia es removible, es muy importante controlar muy bien el tiempo de uso de la misma. Esto es especialmente necesario a tener en cuenta para aquellas personas que, de nuevo, cuentan con un aparato Invisalign como ortodoncia.
El tiempo de uso de este tipo de alineadores que se pueden retirar es de mínimo 22 horas al día, y los pacientes deben ser especialmente responsables a la hora de utilizarlo para que pueda cumplir con su función de forma correcta. Pueden existir situaciones, como eventos sociales, en los que esto no pueda llevarse a cabo, por lo cual es conveniente compensar las horas en las que no se ha llevado aparato. Es decir, si un día se han llevado menos de 22 horas, al siguiente este tendrá que permanecer en la boca del paciente hasta 24 horas. En el caso de los brackets, esto no es necesario, pues la ortodoncia es completamente fija y no hay manera de que se puedan retirar en ningún momento el aparato.
El uso de elásticos intermaxilares es otro consejo a tener en cuenta si se tiene ortodoncia, pues en algunos casos el dentista puede recomendarlos si la situación del paciente es delicada. Por supuesto, no se puede olvidar que se deben cumplir a rajatabla todas las citas que se tengan con el odontólogo experto, pues será la única manera de garantizar que el proceso evoluciona de la forma correcta, y de poder solucionar cualquier problema en caso de que lo hubiera.
Por último, algo importante a tener en cuenta serán las urgencias, pues en el caso de los brackets sobre todo puede haber ocasiones en las que se requiera una intervención espontánea porque se despeguen o se caigan. Y, en el caso de invisalign, estos no necesitarán de las urgencias, aunque sí que puede ser posible que el paciente pierda alguna férula y tenga que acudir al dentista.
Una vez se hayan seguido todos estos consejos, se podrá garantizar que el tratamiento tendrá una evolución adecuada, y posteriormente será el propio profesional quien indique los pasos que se deben seguir para continuar con una boca sana tras la ortodoncia.