Muchas personas se encuentran bastante preocupadas por el aspecto estético que va a tener su sonrisa, y por eso se someten a tratamientos de ortodoncia, pues estos son ideales para corregir todas las imperfecciones que existen en la boca. No obstante, gran cantidad de aparatos son muy poco discretos, por lo que algunos pacientes suelen preferir otro tipo de técnica, como pueden ser los tratamientos de ortodoncia invisible.
Estos no solamente cumplen las mismas funciones que los aparatos tradicionales, sino que además tienen la discreción como punto fuerte, ayudando a las personas que los llevan a sentirse mucho más cómodos con ellos mismos. Otra de las ventajas que presentan estos tipos de tratamientos, son que ya no se dirigen únicamente a los adolescentes o a los niños pequeños, sino que también están de igual manera recomendados a aquellos adultos que deseen un cambio de imagen o corregir todas las imperfecciones que puedan tener.
Por ello, esta ortodoncia invisible es la alternativa ideal para ellos, ya que no solamente incorpora todos aquellos aspectos que ayudan a corregir la alineación de los dientes, sino que además no se nota que están en la boca, lo que ayuda a mejorar la estética de los pacientes.
Aparte de esto, la ortodoncia invisible también ayuda a que se reduzcan considerablemente las molestias que se generan en la mandíbula, además de otros trastornos como puede ser el bruxismo. Por otro lado, también se encarga de disminuir el riesgo de que los pacientes puedan contraer alguna enfermedad de tipo periodontal, como puede ser el caso tanto de la periodontitis como de la gingivitis.
A pesar de que a la hora de hablar de una ortodoncia, lo primero en lo que piensan la mayoría de las personas es en unos brackets tradicionales metálicos, lo cierto es que también existen otras opciones que son igual de efectivas y que además, son estéticamente mucho más agradables. Este es el caso de la ortodoncia Invisalign, basada en una serie de férulas completamente transparentes que serán fabricadas a medida de la boca del paciente, y que podrán colocarse y extraerse en cualquier momento.
Además de esto, estas prácticamente no se ven más que tal vez en las distancias cortas, lo que hace que las personas que lo lleven se sientan más cómodas con su fijo y con el estado de su sonrisa, al contrario de lo que ocurre con los brackets metálicos, que son mucho menos discretos. Dentro de este tipo de ortodoncia, también cabe destacar la lingual, que son un tipo de aparato que va cementado en la cara interna del diente y que es completamente invisible. Este se encargará de la corrección de todos los problemas que estén directamente relacionados con la maloclusión.
Este tipo de tratamiento además estará dividido en una serie de fases que se deben destacar. La primera de todas, será la realización de un diagnóstico de los pacientes, donde un especialista pueda analizar de primera mano cada caso y determinar cuál es el procedimiento más adecuado a seguir dependiendo de la situación.
Invisalign tiene, además, una serie de etapas que se deben tener en cuenta, comenzando por la toma de impresiones de la cavidad oral del paciente, lo cual requerirá de un equipo tecnológico bastante avanzado. Posteriormente, será un especialista el encargado de planificar todos los movimientos necesarios para diseñar el aparato y que este presente todas las características necesarias para que tenga un buen funcionamiento.
Esto presenta gran cantidad de beneficios, destacando que tanto paciente como dentista podrán ver los resultados finales de la operación antes de realizarla, aparte de que reducirá considerablemente el tiempo de las revisiones. La ortodoncia lingual necesita de un estudio previo y de una toma de impresiones en 3D para poder visualizar los resultados finales, pero para ello se necesitan las medidas exactas de los pacientes. Por ello, el primer paso será tomar dichas medidas y poder fabricar el aparato perfecto dependiendo de la situación de cada uno.
Además, este tipo de tratamiento destaca por encima de otros debido a que al contrario de lo que ocurre con otras ortodoncias, esta se fabrica de forma personalizada, lo que hace que los resultados también sean mucho más efectivos. No solo eso, sino que están fabricados con un tipo de material bastante fino y que hace que los pacientes se adapten mucho mejor a él, sin contar que es mucho menos molesto para hablar y que provoca menos heridas.
La ortodoncia invisible ha sido un gran avance para la odontología, principalmente porque es mucho más cómoda para los pacientes y además, los resultados finales que ofrece son magníficos. Al principio de su diseño, este tipo de ortodoncia estaba dirigida solamente a aquellas personas que padecían de casos de malas posiciones de los dientes, pero que eran bastante leves. No obstante, con el paso del tiempo y una gran evolución por parte del tratamiento, este se ha terminado convirtiendo en una técnica que es capaz de corregir gran cantidad de problemas, desde mordida hasta posición de los dientes.
Además, es mucho más estético para los pacientes, pues debido a su transparencia hace que apenas se note a simple vista, lo que también ayuda a aumentar la confianza y la autoestima de todo el que lo lleva. Los Invisalign son capaces, además, de realizar correcciones a todo tipo de problemas relacionados directamente con la maloclusión: desde cierre de espacios, hasta dientes torcidos, mordidas cruzadas o apiñamiento de las diferentes piezas dentales.
No obstante, en ocasiones este tratamiento se debe descartar cuando los pacientes necesitan de una serie de movimientos acusados de la propia raíz dental. Sin embargo, para el resto de problemas, este tipo de ortodoncia será la alternativa ideal, ya que no solamente se encarga de realizar las mismas correcciones que los aparatos tradicionales, sino que además serán de lo más discretos y estéticos para los pacientes. A pesar de que su precio pueda ser algo más elevado que con el resto de brackets, lo cierto es que sus resultados y funcionamiento hacen que la inversión merezca la pena.