Una de las mayores preocupaciones que suelen tener los pacientes que llevan un tipo de ortodoncia como los brackets, es el tema de sonreír en público, pues muchos no lo encuentran agradable estéticamente. Por ello, antes de someterse a un tratamiento de estas características, muchas personas suelen preguntar si estos brackets son discretos o no e incluso si llegan a afectar a las facciones de la cara. Lo cierto es que durante las primeras semanas tras el procedimiento, la mayor parte de los pacientes intentan sonreír lo mínimo imprescindible, sobre todo los jóvenes adultos y los adolescentes. Es por esta razón que se deben tener en cuenta una serie de aspectos que pueden ayudar a aumentar la confianza y seguridad en uno mismo a pesar de contar con una ortodoncia de estas características. Entre ellos, será importante destacar los siguientes:
Conoce las alternativas mas estéticas de ortodoncias
La realidad es que actualmente hay una gran variedad de opciones de aparatos que no se notan a simple vista y que pueden suponer la solución ideal para aquellos pacientes más preocupados por su imagen:
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Brackets linguales o internos: Estos se colocan por dentro de la boca, por lo que realmente no se notan en absoluto.
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Brackets de zafiro: Son muy parecidos a los metálicos, pero con la gran diferencia de que estos son completamente transparentes.
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Invisalign: Suele ser la opción preferida de los pacientes, no solamente por su discreción, sino porque son un tipo de aparato que se puede quitar y poner, y son bastante cómodos de utilizar.
Hace hincapié en la limpieza del aparato
No importa qué tipo de ortodoncia se escoja si no se va a llevar a cabo una buena higiene dental de la misma. Para conseguir eliminar todos los restos de comida que se acumulan, además de evitar caries e infecciones y mantener los dientes perfectamente blancos, será de vital importancia lavarse bien los dientes después de comer.
Por supuesto, esto también debe combinarse con otras técnicas que ayuden a aumentar la higiene, como pueden ser el uso de hilo dental o de enjuague bucal. Además de esto, es probable que el dentista profesional también recomiende el uso de cepillos de tipo interproximal, de forma que se garantice una limpieza dental mucho más completa, debido a que dicho cepillo permite llegar a todos los rincones de la boca. También se puede utilizar un irrigador dental, que permite limpiar todas las zonas a las que es difícil acceder solo con un cepillo a través de un sistema de agua a presión.
Prestar especial atención a las comidas
Además de que dejar restos de alimentos después de comer suele ser fuente de infecciones y de aparición de caries, también tienen un efecto estético bastante desagradable, y por eso es necesario cepillarse los dientes y tener una buena higiene cuando se lleva brackets. Aparte de esto, también será necesario analizar qué tipo de alimentos se está comiendo, intentando evitar en la medida de lo posible aquellos que sean demasiado duros, pegajosos, que necesiten ser comidos a mordiscos (bocadillos, helados), así como las bebidas que sean muy azucaradas. Esto no solamente debe hacerse para evitar todos los elementos anteriormente mencionados, sino también para evitar que los brackets se despeguen o se rompan.
Tratar las posibles Molestias de formas adecuada
Es muy común, sobre todo los primeros días posteriores al tratamiento, que aparezcan ciertas molestias en la boca, como pequeñas llagas o heridas provocadas por el roce del aparato. Por ello, es recomendable acudir a la cera de ortodoncia, que es de gran ayuda para aliviar este tipo de dolores y que permite al paciente poder sonreír o hablar con total normalidad. No obstante, es importante mencionar que en caso de que durante el tratamiento el paciente note un dolor demasiado intenso y bastante prolongado en el tiempo, deberá acudir a un profesional cuanto antes para ver qué es lo que está ocurriendo.
Consulta a tu dentista en caso de duda
Uno de los objetivos principales de las ortodoncias, es que estas cumplan su cometido en el menor tiempo posible y con unos resultados que puedan ser satisfactorios para los pacientes. No obstante, siempre puede haber complicaciones o imprevistos que hagan que el tratamiento pueda sufrir ciertas alteraciones. Por este motivo, es importante acudir a consulta de forma recurrente, para poder asegurarse de que todo va bien, y en caso contrario, poner una solución. Y, además de esto, los pacientes tendrán que seguir todas las recomendaciones que les indique su dentista, pues será la única manera de garantizar la correcta evolución del tratamiento de ortodoncia.
Darle un respiro a la cabeza
Si bien no es aconsejable que una persona se olvide por completo de que lleva brackets (sobre todo por temas relacionados con la higiene), sí que es necesario no pensar constantemente en que se tiene la ortodoncia, pues esto puede provocar que las molestias que se sientan sean todavía más intensas por una cuestión puramente psicológica. Intentar no pensar en llevar los brackets es una tarea difícil, sobre todo durante los primeros días, pero es algo que es necesario, sobre todo por una cuestión de salud mental y comodidad. Acostumbrarse a los brackets es un proceso que no debería durar demasiado, y por eso es tan importante hacer un esfuerzo en no pensar más de lo necesario en llevarlos. Esto sobre todo se aplica a las personas que tienen una ortodoncia de brackets metálicos, pues en aquellos que son más estéticos, las molestias suelen ser mucho menores.
Pensar en el resultado final de la sonrisa
Aunque pueda parecer una nimiedad, lo cierto es que es una motivación bastante grande para la mayoría de pacientes el hecho de pensar en cómo le va a quedar la boca cuando finalice el tratamiento. Los brackets muchas veces se colocan únicamente por motivos estéticos, y por eso ayuda mucho a quienes lo llevan el pensar en los resultados finales y en cómo su sonrisa va a ser mucho más armónica. Este hecho les ayudará también a ganar confianza en ellos mismos, y también a aumentar su autoestima.