Una de las mejores soluciones que existen para que los pacientes puedan volver a contar con su dentadura ( tanto de forma parcial como de forma completa) es la sobredentadura sobre implantes, un tipo de prótesis dental que da un aspecto de lo más natural a las piezas dentales y les ayuda a recuperar su funcionalidad. De esta manera, no solamente se recupera la estética, sino que también se pueden seguir realizando actividades con normalidad, como pueden ser comer o incluso hablar.
Existen múltiples tipos de prótesis dentales, de manera que los pacientes podrán escoger el tipo que más les convenga teniendo en cuenta sus necesidades y su caso particular. Actualmente se puede escoger entre dentaduras postizas que sean removibles, como ocurre en los casos donde existe sobredentadura; y fijas, que aportan una sujeción mucho más firme. Estas prótesis están fabricadas con resinas especiales para prótesis, contando con refuerzos metálicos que están hechos de materiales como cobalto o incluso cromo. Este tipo de componentes ayudan a obtener una dentadura postiza que sea difícil de romper y que pueda durar en el tiempo.
¿Qué tipos de sobredentaduras existen?
Teniendo en cuenta que la sobredentadura permite la recuperación tanto parcial como total de los dientes, es lógico que existan diferentes tipos dependiendo del caso:
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Sobredentadura parcial: Esta clase de sobredentadura se encarga de sustituir solamente una parte de un conjunto pequeño de dientes. Por norma general, suelen hacerlo en forma de puentes dentales, y son la alternativa ideal cuando los pacientes han perdido tan solo varias piezas.
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Sobredentadura completa: Se encarga del reemplazo por completo de la dentadura, sin importar si se trata de la arcada inferior, superior, o incluso de ambas. Cuando las piezas dentales se han perdido de forma total, es importante que un dentista especializado coloque implantes dentales por toda la boca, siempre con un número limitado para que el proceso sea mucho más práctico. Será importante tener en cuenta que todos los casos son individuales, y que los procedimientos dependerán de la situación personal de cada uno. Otra alternativa que conviene tener en cuenta es colocar la sobredentadura con barras, aunque este tipo de técnica da muchos más problemas con respecto a la higiene, y no es tan recomendable.
La utilización de la sobredentadura sobre los implantes se ha convertido en una alternativa bastante cómoda y que no da complicaciones en la rutina diaria. Es por esto que cada vez más pacientes que han perdido piezas dentales recurren a ella para poder realizar actividades cotidianas con total normalidad.
No obstante, la sobredentadura será una solución adecuada dependiendo de cada paciente, y para saber esto lo más adecuado es acudir cuanto antes a un dentista para que pueda evaluar la situación de manera correcta. Una vez se tenga un diagnóstico completo, será el profesional quien se encargue de transmitir al paciente si la sobredentadura es la opción más adecuada para su caso concreto. Si la respuesta es afirmativa, entonces se procederá a darle todas las indicaciones que necesite para poder comenzar con el tratamiento.
¿Cuáles son los cuidados que se necesitan para la sobredentadura?
Una vez un paciente se ha sometido a la colocación de una prótesis dental como la sobredentadura, tendrá que llevar a cabo una serie de rutinas y de cuidados, especialmente higiénicos, de manera que el tratamiento pueda evolucionar de la forma correcta y se eviten todo tipo de complicaciones innecesarias. Además de esto, será importante saber que se necesita un breve periodo de adaptación a la nueva dentadura y que el paciente debe tener paciencia y seguir todas las indicaciones que le recomiende un dentista de confianza. Asimismo, los cuidados que se deben realizar son los siguientes:
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Una buena higiene oral: Para que la sobredentadura no tenga malos olores ni tampoco se vea afectado su color natural, se deben seguir una serie de rutinas de limpieza de la forma correcta. Los implantes dentales que se encargan de soportar la sobredentadura necesitan ser limpiados todos los días de forma exhaustiva, pues es la mejor manera de evitar las enfermedades periimplantarias. Algunas de estas son la gingivitis, la periodontitis o incluso la piorrea. Por este motivo, la manera correcta de limpiar la sobredentadura es lavándola mínimo una vez al día, y retirándola posteriormente a través de las herramientas correctas que garanticen el éxito del proceso. Para ello, se necesitará un cepillo de dientes especial para prótesis, el cual se encuentra a la venta en gran cantidad de establecimientos, por lo que los pacientes no deberían tener ningún problema a la hora de comprarlo. Esto ayudará a evitar que se acumulen las bacterias y otros agentes patógenos que puedan ser perjudiciales para la salud bucodental. Por supuesto, después de cada comida también será conveniente la utilización de un irrigador bucal. No obstante, durante las horas de sueño esta no debe colocarse, pues la mucosa oral también tiene que descansar. En estos casos, la sobredentadura tiene que ser colocada en un vaso de agua con una pastilla desinfectante que elimine toda la suciedad acumulada.
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Un breve periodo de adaptación: Esta puede ser la parte más complicada de tener una sobredentadura, pues a algunos pacientes les cuesta ligeramente acostumbrarse a ella, sobre todo los primeros días. Lo más habitual será sentir una especie de cuerpo extraño en la boca, pero que será completamente pasajero y no debería durar más que unos cuantos días. Será importante saber que cuando la sobredentadura se coloca en la arcada superior será complicado pronunciar ciertas letras como la “d”, la “t” o la “c”. Sin embargo, como ya se ha mencionado, una vez pase el periodo de adaptación se podrá hablar con total normalidad. A pesar de ello, en caso de que los pacientes sientan más molestias de lo normal, o que estas se alarguen demasiado, lo más adecuado será acudir cuanto antes a un dentista para que pueda valorar qué es lo que está ocurriendo. Será clave aprender a colocar la sobredentadura adecuadamente para no morder por error la lengua o las mejillas.
La sobredentadura no debería dar ningún problema a quienes la llevan una vez pase el periodo de la adaptación, y si además se limpian a diario y se cuidan adecuadamente, estas podrían llegar a durar toda la vida.