La sensibilidad dental es una de las preocupaciones más grandes que suelen tener los pacientes, y uno de los principales motivos por los que se acude a consulta. Estas sensaciones, además de ser muy desagradables, impiden que una persona pueda realizar actividades tan cotidianas como comer, beber o incluso hablar.
Esta puede ser provocada por gran cantidad de motivos diferentes, por lo que es muy importante que un odontólogo profesional sea quien determine cuáles son las causas por las que el paciente está padeciendo un dolor desagradable en los dientes. Y, una vez se conozcan las razones, seguramente el experto recomiende a sus pacientes que se sometan a un tratamiento desensibilizarte para poder tratar la hipersensibilidad.
Esto les ayudará a poder seguir con su rutina diaria sin dolores ni ningún tipo de molestia, ya que esta sensibilidad se puede deber tanto a un desgaste dental, como a un esmalte fino, la aparición de caries, etc. Este tipo de tratamiento está especialmente diseñado también para aquellas personas que se hayan sometido previamente a un blanqueamiento o un tratamiento de carácter periodontal.
En los casos en los que la sensibilidad dental se ha producido debido a un tratamiento periodontal, esto puede deberse a varios motivos. Las enfermedades periodontales son provocadas debido a la acumulación de sarro tanto en la encía como en la superficie de los dientes, haciendo que estos se vean gravemente afectados. Por ello, cuando los pacientes se someten a un tratamiento de estas características para poder eliminar todo este sarro, luego es muy habitual que sufran un cierto aumento de la sensibilidad de sus dientes.
Esto se debe a dos motivos diferentes: el primero, debido a la retracción gingival, donde las encías se retraen y dejan a la raíz completamente expuesta; y el segundo, debido a la exposición del diente. En este último caso, cuando el dentista ha retirado todo el sarro, de nuevo la parte del diente que se encontraba cubierta ahora quedaría expuesta, lo que hace que las sensaciones de frío que el paciente siente al beber o al comer se acentúen. En todos estos casos es conveniente someterse a un tratamiento desensibilizante, pues es una manera muy efectiva de eliminar el aumento de la sensibilidad dental.
En qué consiste el tratamiento de eliminación de la hipersensibilidad de los dientes
Previamente a ejecutar un tratamiento desensibilizante, lo primero que se debe hacer es descubrir el origen de dicha sensibilidad, por lo que primero se recomienda acudir a un dentista profesional para que analice la situación de cada paciente. Si se descarta la aparición de fisuras en la pieza dental o caries, entonces se podrá comenzar con el proceso cuanto antes. Su duración suele ser de unas dos o tres semanas aproximadamente. No obstante, esto puede variar dependiendo del caso. De esta manera, se podrá dividir el tratamiento en varias partes:
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Realización de una profilaxis dental: Será un equipo de higienistas quien lleve a cabo esta profilaxis, de forma que se puedan eliminar los restos que quedan de placa o cualquier otro tipo de suciedad.
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Realización de un escáner digital: Posteriormente, se necesitará una muestra de la dentadura del paciente, de forma que se puedan fabricar unas férulas que se adapten a su boca para que las utilice en su casa.
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Aplicación de barniz y flúor concentrado: Estos materiales serán necesarios para poder reforzar los dientes.
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Entrega del kit del conocido como kit de desensibilización: Este se encontrará formado por las férulas, el sérum remineralizador, el gel, y las esponjas.
Estos productos serán fundamentales para que el esmalte de los dientes se refuerce y la sensibilidad disminuya considerablemente. Además de esto, será necesario acudir al dentista de forma recurrente, ya que es la mejor manera de asegurar la correcta evolución del tratamiento. Este solamente podrá darse por finalizado cuando la sensibilidad haya desaparecido por completo, y el paciente compruebe que puede volver a seguir con la rutina con total normalidad.
¿Qué productos se deben utilizar antes del blanqueamiento?
La sensibilidad dental suele provocarse, como ya se ha mencionado, debido a intervenciones del grado de los tratamientos periodontales, o por la propia rutina. A pesar de que someterse a un tratamiento desensibilizante es la mejor alternativa, también se deben tener en cuenta una serie de productos que pueden ser de gran utilidad para mejorar este exceso de sensibilidad.
El proceso de blanqueamiento dental, por ejemplo, es un tipo de procedimiento que normalmente es inocuo para las piezas, pero que debido al producto que se aplica para aclarar la sonrisa, puede provocar cierta sensibilidad. No obstante, es importante recalcar que es una sensación completamente temporal, y que una vez se lleve a cabo el blanqueamiento dental, desaparecerá completamente. A pesar de ello, hasta entonces se pueden utilizar gran cantidad de productos de tipo desensibilizantes, de manera que se pueda evitar la sensación de frío tan característica que se produce en las piezas dentales.
Por otra parte, otra de las grandes dudas que suelen tener los pacientes con respecto a este tipo de técnicas, es su precio y si realmente merece la pena el esfuerzo económico. Lo más recomendable es que el paciente acuda a una clínica y que un dentista profesional sea quien determine cuál es el procedimiento más adecuado según su caso.
Y, a partir de ahí, se podrá comenzar a calcular un presupuesto. Por otra parte, lo más aconsejable es realizar una serie de mantenimientos de forma anual para poder combinar la acción que tienen los productos que se aplican. Los tratamientos siempre serán personalizados, y en gran parte por eso también es tan importante observar cómo evoluciona el paciente y si la técnica que se está aplicando en él realmente está surtiendo efecto. Por ello, si en algún momento una persona nota que está sufriendo una sensibilidad excesiva en los dientes, especialmente al comer o al beber, lo más importante será consultarlo con su dentista de confianza cuanto antes, y después comenzar con el tratamiento.