No importa si las carillas dentales estén fabricadas con composite o porcelana, pues la realidad es que en la actualidad son un tratamiento muy demandado por los clientes debido a su rapidez, naturalidad y las enormes posibilidades de personalización que ofrecen. Además de esto, tampoco se puede olvidar que son bastante resistentes y que pueden durar mucho tiempo, lo que les han convertido en la alternativa ideal durante los últimos años.
No obstante, para poder conservarlas lo máximo posible, lo más importante es someterlas al cuidado y mantenimiento adecuados para que estas puedan aguantar durante mucho tiempo y que no surjan complicaciones innecesarias. Por otra parte, también hay que tener en cuenta que las carillas a pesar de ser bastante resistentes, siguen siendo láminas finas de composite o de porcelana, por lo que se debe tener especial cuidado con ellas y que así puedan seguir cumpliendo sus respectivas funciones. Dichos cuidados son fundamentales, pues son la única manera de asegurar la durabilidad de estos materiales, por mucho que sean mucho más fuertes que otros.
Se estima que las carillas dentales fabricadas con composite pueden durar hasta cinco años, mientras que las de porcelana alargan su duración hasta los 10 e incluso los 15 años, siempre y cuando el paciente los cuide de la manera correcta. Por otra parte, dentro de las carillas de porcelana existen otras dos marcas que deben ser tenidas en cuenta. Estas son las Lumineers y las e-max, ambas con la misma duración.
Para cuidar de la manera adecuada las carillas dentales, es necesario seguir una serie de consejos que pueden ser de lo más útiles para los pacientes. Primero, lo más importante de todo será tener cierto control sobre la alimentación y determinados productos, debido a que el material por el que están compuestas las carillas suele tender a teñirse con el paso del tiempo.
Esto hace que el consumo de determinadas bebidas o alimentos, como pueden ser los refrescos, los frutos rojos, el café, etc. provoque que cambie el color de los dientes. A pesar de que contar con unas carillas dentales no significa seguir una dieta estricta, sino reducir un poco el consumo de ciertos productos que puedan no ser del todo beneficiosos para la salud bucodental. No obstante, esto solo es en el caso de las carillas de composite, pues las de porcelana en ningún momento pierden su color y aguantan bastantes años cumpliendo sus respectivas funciones estéticas.
El tabaco es otro elemento nocivo que debe reducirse en caso de contar con carillas dentales, pues es un hábito que de por sí ya provoca que aparezcan manchas en los dientes, y si se tienen carillas composite, puede llegar a afectarlas gravemente. Esto, de nuevo, no ocurre con las carillas de porcelana, a pesar de que de todas formas sigue siendo recomendable eliminar o reducir el consumo de tabaco, pues no solamente es perjudicial para el organismo, sino que también lo es para la salud bucodental.
Siguiendo con la alimentación, es importante también tener en cuenta que existen algunos alimentos que son demasiado duros o pegajosos y que pueden ser altamente perjudiciales para las carillas dentales. Esto es independiente al material con el que estas estén fabricadas, pues tanto con la porcelana como con el composite, el consumo demasiado alto de este tipo de productos puede afectar tanto a sus funciones como a su durabilidad.
También es necesario y recomendable prestar especial atención a la forma de morder, especialmente alimentos como manzanas o bocadillos, que requieren de una masticación mucho más intensa. Lo más normal es realizar una especie de movimiento de “palanca” que es perjudicial para la salud bucodental, y que además también pone en riesgo el estado de las carillas. Por ello, en caso de contar con ellas y consumir estos alimentos, lo más adecuado sería partirlos en trozos. Por otro lado, será clave mantener unas rutinas de higiene diaria correctas para poder evitar cualquier tipo de infección o la aparición de caries que pongan en riesgo la salud dental del paciente.
Además, contar con una buena higiene dental también ayuda a que las carillas duren más tiempo y que además puedan conservar todas las propiedades estéticas que poseen. Para poder tener una buena higiene no solamente será necesario un cepillado diario de los dientes varias veces al día, sino que además esto también se podrá combinar con la utilización de otros elementos adicionales como el colutorio o el hilo dental. Por supuesto, visitar al dentista de forma recurrente para asegurarse de que todo se encuentra en orden también será crucial.
Además de los aspectos relacionados con la higiene y la alimentación, también cabe destacar que todas aquellas personas que tengan ciertas manías como puede ser morder objetos, deben intentar corregirlas para asegurar la durabilidad de sus carillas. Esto es debido a que, a pesar de que estas acciones puedan no parecer importantes, lo cierto es que no solamente dañan las propias carillas, sino que además también son perjudiciales para las propias piezas dentales.
No se puede olvidar tampoco que no se recomienda en absoluto utilizar los dientes como si fueran herramientas, es decir, realizar determinadas acciones con los dientes como abrir embalajes, cáscaras, etc. Esto es un mal hábito que debe eliminarse, pues las carillas podrían romperse o despegarse.
Por supuesto, se da por hecho que aquellas personas que padezcan de determinados trastornos como el bruxismo cuenten con una férula de descarga para evitar la tensión de la mandíbula y que las carillas dentales no se desgasten cuando estos chirríen los dientes. Y, para aquellas personas que hagan deportes, sobre todo de contacto, se recomienda adquirir un protector bucal para que sus dientes no sufran ningún tipo de golpe o fractura. Además de estos consejos, cabe destacar que las visitas recurrentes al dentista serán un elemento clave para mantener en buen estado las carillas dentales, especialmente en el caso de las de composite, que son más delicadas y menos duradera.